Por Ley –N° 26.665- instituir al día 29 de mayo como el “Día Nacional del Folclorista”, en conmemoración al natalicio del músico, compositor e investigador santiagueño don Andrés Chazarreta (1876-1960) considerado como el «Patriarca del Folclore».
Don Andrés Chazarreta nació en la provincia de Santiago del Estero el 29 de mayo de 1876 y murió en la misma ciudad el 24 de abril de 1960, después de cerrar el ciclo de una existencia fecunda en la que se mezclaron sus tareas de docente y una vida familiar llena de amor y paz, cuyo escenario fue siempre la vieja casona de la calle Mitre, convertida hoy en el Museo Folklórico que lleva su nombre.
La búsqueda y el rescate de los temas que cantaba el pueblo, la creación de temas folklóricos, las arduas luchas para defender esta manifestación de la cultura nacional y sus obligaciones de profundo y sincero cristiano.
Cuando en 1911 se le negó el teatro Veinticinco de Mayo, porque el gobierno de Santiago del Estero consideró que dicho coliseo estaba destinado a que actuasen compañías de primer orden solamente, don Andrés convirtió el fracaso en su primer éxito, y, aunque dolorido por la negativa, presentó en una confitería céntrica a su Compañía de Arte Nativo del Norte Argentino, con notable auspicio popular.
Años más tarde deslumbraría a la gran ciudad portuaria desde el teatro Politeama con los temas que rezumaban los jugos espirituales de la tierra. Entretanto, desde 1916 van editándose, uno tras otro, los álbumes de música en donde zambas, gatos y chacareras comparten un lugar con la media caña, el pala pala, el marote, el remedio o los valsecitos y estilos criollos.
El mismo, decía: “En mis representaciones se verá la hermosa tradición de nuestra provincia y a la par de la música los bailarines interpretarán los distintos bailes criollos de antaño, que el tiempo va esfumando por una apatía incomprensible. Entiendo que es el momento oportuno de hacer revivir las tradiciones y presentar al mundo civilizado sus grandezas. Millares de argentinos mueren sin conocer la música tradicional creada por nuestros antepasados”.
En los últimos años de su vida Andrés Chazarreta era considerado un verdadero patriarca del folclore argentino. Y al cabo de una vida dedicada a la difusión folclórica pudo anotar en su balance cincuenta años de actuación teatral, desde el debut en el Teatro Cervantes en 1906 hasta su despedida porteña en el teatro Casino el 11 de octubre de 1956.
Por otra parte, cabe destacar que es incuestionable la influencia de la cultura en el desarrollo económico y social y la conformación de redes es un medio insoslayable para la resolución de los actuales conflictos sociales.
El capital creativo con el que cuenta la Argentina es inconmensurable. La aproximación de los jóvenes hacia el arte y la cultura puede significar un gran paso hacia el desarrollo social de cada uno de los ciudadanos.
El folclore posee sus raíces en las tradiciones de un lugar determinado y reúne tanto lo que ese pueblo siente, imagina y piensa como así también las obras que hace.
Por eso, es importante reconocer también la labor de los folcloristas –como máximos exponentes y transmisores de los saberes populares-, que a partir de ahora celebrarán cada 29 de mayo su día. Un valioso aporte para la cultura argentina.