En la estela de los movimientos #MeToo y #Time’sUp de Hollywood, la asociación española de mujeres cineastas CIMA se ha propuesto que los del sábado sean los Goya más feministas. Y para ello quiere teñir la gala de abanicos rojos con el lema #MASMUJERES.
Según denuncian hoy en un comunicado, sólo un 27 por ciento de los nominados en esta 32 edición de los galardones son mujeres. Eso sí, a pesar de esta desigual presencia, dos de las cinco películas que aspiran al máximo galardón están dirigidas por mujeres, recuerdan en referencia a “Verano 1993”, de Carla Simón, y “La librería”, de Isabel Coixet.
Por eso, desde la asociación exigen la presencia de #MASMUJERES “en guión y dirección, desde donde surgen las historias que luchan contra los estereotipos”, pero también en los cargos de responsabilidad y como jefas de equipo en los puestos técnicos, para que “rompan definitivamente con el cliché de la especialización”.
A CIMA pertenecen unas 300 profesionales del sector audiovisual, entre ellas la propia Coixet, Inés París o Leticia Dolera. Su objetivo desde hace diez años es luchar por una presencia más equitativa de mujeres en la industria del cine español y por derribar los estereotipos sexistas en los contenidos.