Por Soledad Adjad.
– Al momento de realizar ramos o arreglos debemos ser cuidadosos con la elección de los materiales… comprar flores y hojas frescas, evitando follajes amarillentos o marchitos o flores con pétalos caídos…
– Las flores frescas por lo general tienen los centros duros y apretados, la base debe estar firme. Cuando el centro de una flor esta esponjoso indica que la planta es vieja al igual que el polen polvoriento.
– Otro aspecto importante, dependiendo el estilo que busques lograr y el momento en el que quieras disfrutar de las flores, es no utilizar pimpollos muy cerrados.
– Siempre es interesante contar con una linda vara con una o dos flores bien abiertas.
– Al momento del preparado, los tallos huecos pueden reforzarse con alambres en el interior. Posibilitando así una mayor libertad para trabajar con todo tipo de flores.
– Las hojas de algunas plantas empiezan a amarillear antes de que las flores se marchiten, es importante retirarlas para no estropear el arreglo, por lo general sucede con plantas de hojas no carnosas.
– Las formas, estilos y diseños son infinitos… al momento de crear no debemos tener limites, podemos ir por composiciones simétricas, curvas, en altura, ovaladas.
– ¡Si te interesan las flores, no esperes mas! Cuanto más practiques y armes tus propios arreglos… ¡más aprenderás!