Las infernales santas ruedan por todo el territorio del país, sumando encuentros, torneos y copas en un deporte de alta velocidad y extrema diversión: el roller derby.
Textos: Romina Santopietro. Fotos: gentileza Santas Hell Roller Derby.
Las amazonas, esas mitológicas guerreras no andaban en patines, pero bien pueden ser representadas por las actuales jugadoras de roller derby. Es que además de la fuerza y el valor, estas mujeres comparten otra característica: no se rinden.
Santas Hell Roller Derby se formó en 2013. A partir de ahí comenzaron los reclutamientos, se realizaron bootcamps -prácticas intensivas del deporte- para capacitar al nivel de jugadoras profesionales y preparar al equipo.
Estos entrenamientos fueron realizados en Buenos Aires con el seleccionado Argentino de Roller Derby y en Mar del Plata con jugadoras de USA: Hillary Scald Eagle Buscovick y Mercy OneHundred. En el país del norte este deporte está ampliamente difundido.
Valeria Castro es la impulsora en nuestra ciudad y fundadora del Santas Hell Roller Derby. Además es miembro activo del Frankie’s Team, único equipo latinoamericano de RD formado con jugadoras de Chile, Brasil y Argentina y única jugadora representando a nuestra ciudad. “Yo patino desde chiquita. Hacía patín artístico.
Mirando una película – “Whip It” o “Rollers girls, chicas sin freno”, es una comedia dirigida por Drew Barrymore y escrita por Shauna Cross, que adapta su novela Derby Girl. La película fue el debut como directora de Barrymore- Y desde ahí quise practicarlo”, resume Vale, alma mater del derby en nuestra ciudad. “De todas maneras, en esta peli tiene todo el estilo hollywoodense, practican un estilo muy rudo de roller derby. Nosotras no practicamos el juego de esa manera. Es muy reglamentado y tiene muy en cuenta la seguridad de la patinadora y del equipo. Si bien es un deporte de contacto, las reglas están para justamente, lograr que el juego se desarrolle de manera segura”, explica. Este estilo de patín es competitivo, de velocidad y de mucha resistencia y estrategia. “Se requiere de mucha estrategia en pista”, agrega Valeria.
Pero en nuestra ciudad no existía el roller derby. Se practicaba en Buenos Aires, en unas pocas ligas. Es un deporte relativamente nuevo en el país. “Somos pioneras en Santa Fe”, afirma orgullosa la líder de las Santas Hell.
Cuando se quiere, se puede
“Mis ganas de practicar eran muchas. Comencé a investigar el deporte, a informarme sobre el reglamento, ver de qué manera se podía organizar una liga en Santa Fe”, recuerda.
Tuvo mucha orientación de la gente que ya lo practicaba en Buenos Aires y desde ahí, todo a fuerza de voluntad y garra, la semilla germinó y dio frutos.
“Al principio viajaba seguido a buenos Aires para entrenar allá. Conocí gente del seleccionado argentino de roller que en ese momento ya habían ido a un mundial y me capacité para poder crear la liga acá en Santa Fe. En este momento existen más de 60 ligas en casi todas las provincias del país que practican roller derby”.
“Pueden practicarlo mujeres y hombres mayores de 18 años que sepan o no patinar, aunque en nuestro equipo por el momento solo practican mujeres, si bien hay ligas masculinas, aquí en Santa Fe todavía no”. Hay chicos que se suman acompañando al equipo o participan como jueces u oficial sin patines. “En un partido se necesitan 7 réferis, dada la regulación del propio deporte”, explica Valeria.
“Es un deporte para cualquier tipo de contextura física o peso, contamos esto porque nos consultan mucho sobre esto antes de comenzar. Pueden practicarlo ex patinadoras o patinadoras de artístico, patinadores de hockey sobre patines, roller, o simplemente una ama de casa que quiera realizar una actividad distinta para salir de su rutina diaria. Y si no saben patinar, no importa. Se aprende. El 50 % de las jugadoras no sabía patinar. La práctica se realiza con protecciones, casco, coderas, rodilleras, muñequeras y protector bucal. Tener patines quads es lo recomendable para comenzar aunque pueden hacerlo con patines de bota de artístico o hockey sobre patines”, cuenta Valeria, coach de Santas Hell.
“En este momento en el equipo tenemos jugadoras de 15 hasta 40 años. Quien se anime a probar es bienvenido. Hay un equipo junior, que entrena pero sin contacto. Para competir generalmente tienen que ser mayores de 18 años. Pero con autorización de los padres, y si la chica tiene condiciones para jugar, puede hacerlo. En ese caso se necesita una autorización de los padres y de los organizadores del torneo. pero mientras tanto pueden ir entrenando para luego ingresar al equipo de competencia”, explica Vale.
El tema es animarse y probar. Es un deporte donde es fundamental la coordinación en equipo. Los partidos duran aproximadamente una hora y se juegan en dos tiempos de 30 minutos. El objetivo es sumar los “jams”, los puntos, que se logran cuando una jammer, la patinadora líder, consigue dar una vuelta a la pista, superando a las rivales, que tratarán de obstaculizar su carrera. Esta jugadora se identifica con una cofia con una estrella. Las Santas Hell se entrenan para que todas sepan desenvolverse en todos los puestos del equipo.
Los entrenamientos los realizan en el Club Liverpool, tres veces a la semana y durante dos horas. Las prácticas son a puerta cerrada exclusivas para jugadoras y miembros de la liga. Los reclutamientos de jugadoras son los días viernes, donde se acuerda un horario para tomar una clase de prueba.
“El roller derby es altamente recomendable para adquirir resistencia física y habilidades en patines más allá de la adrenalina que se siente al unir estas dos capacidades. Se trabajan todos los músculos del cuerpo, incluso músculos que una persona no llega a utilizar con otra actividad”, explica Castro.
“Nuestro equipo se autofinancia para realizar viajes, comprar equipamiento y accesorios de patines con actividades y diferentes ventas realizadas por nuestras jugadoras”, en un verdadero esfuerzo conjunto de equipo.
Santas Hell también está presente en Rosario. Algunas jugadoras de Santa Fe se fueron a vivir allá y de esta manera se formó el equipo. “Es una linda manera de expandir la liga. Nosotras viajamos a todos lados, y teniendo este equipo tan cerca, la liga santafesina se fortalece”, cuenta Vale, que no deja de capacitarse para volcar toda esa experiencia en las jugadoras del equipo.
Las chicas acaban de regresar de un torneo en Tucumán, el Ácido 3, donde salieron segundas.
Todas tienen un “derby name”, un nombre y un número que las identifica dentro del deporte. Valeria es Wolfmother #07. A veces el nombre es dado por el equipo y otras lo elige la jugadora. “Es más que un nickname, te empiezan a conocer en todos lados por el derby name y no saben tu nombre”. Pasa a ser un poco la propia identidad, en algunos casos.
“La idea es seguir compitiendo y viajando, seguir sumando experiencia para ascender de categoría. Además el reglamento del juego se va cambiando cada seis meses, así que la capacitación tiene que ser continua”, asegura Valeria.
Incluso Valeria tiene equipos extra para las chicas que recién comienzan, tal es el grado de compromiso que tiene con este deporte y con sus jugadoras. “¡Hasta cosía las remeras y las banderas!”, cuenta con una sonrisa.
“La comunidad del derby es muy especial. Si bien es muy competitivo en las pistas, en el ambiente no lo es. Al contrario de otros deportes, somos amigas de los otros equipos. Es un estilo de vida que adoptamos. Podés descargar, te genera mucha adrenalina, te vas cansada, pero te vas feliz”.
Las chicas sostienen -a coro y todas al mismo tiempo- que no lo viven ni practican como deporte. Aseguran que lo que generan en este ámbito va más allá de una simple práctica deportiva. Es un espacio donde generan lazos, se divierten, se defienden, se distienden, se complotan y, como bonus, se ejercitan. Y eso no lo cambian por nada.
¿Qué es el roller derby?
El Roller Derby es un deporte amateur de contacto que se juega en patines de dos ejes, muy parecidos a los que se usan en patín artístico. Un partido consiste de dos mitades de 30 minutos, en el que se enfrentan dos equipos de hasta 14 jugadores. En la cancha se presentan 5 jugadores de cada equipo, permaneciendo los 9 restantes en el banco de suplentes, listos para entrar cuando el entrenador lo indique. Como en muchos otros deportes de origen estadounidense, se pueden realizar tantos cambios como sea necesario, debido a que es un deporte de gran esfuerzo físico y el descanso periódico es fundamental.