Cleopatra, Reina de Egipto, ya utilizaba arcillas para el cuidado del cabello y la piel. Hoy en día encontramos ese ingrediente en muchos productos para el cuidado de la piel para exfoliar, purificar, disminuir poros e iluminar la piel, pero ¿podemos usarlas para el pelo? ¡Claro que si! La arcilla limpia y desinfecta el cuero cabelludo, además de tonificar y reforzar los folículos pilosos. A pesar de parecer lo contrario, mantiene la elasticidad y la humedad, reconstruye el pelo y aumenta su oxigenación, estimulando el crecimiento y actuando como un tónico.
Gracias a sus características purificantes, hidratantes, con un gran poder de absorción de sebo, además de sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y cicatrizantes, este ingrediente es la nueva tendencia para limpiar el cabello (o no tanto… ya lo usaba Cleopatra).
La arcilla se puede aplicar en todo el pelo, de raíz a puntas, sin importar si es graso o mixto, porque ayuda a regular los niveles de sebo. Esta sustancia ayuda a limpiar, desinfectar y tonificar el folículo piloso. Para quienes tienen las puntas del pelo secas y rugosas al tacto, mientras que su cuero cabelludo y raíces brillan por la grasa, la arcilla es la mejor solución. También las arcillas ayudan a que el pelo y cuero cabelludo se desintoxiquen y vuelvan a tener un aspecto saludable y limpio por más tiempo.
Existen varios tipos de arcilla:
Todas las arcillas contienen oligoelementos importantes como la alúmina y sílice, pero se diferencian unas de otras por la proporción de sus componentes. Las más indicadas para usar en el cabello son:
Arcilla verde: está cargada de hierro y magnesio, razón por la que tiene ese color. Absorbe rápido los aceites y las toxinas y es adecuada para la piel grasa. Es desinfectante, purificante, y contribuye a fortalecer los folículos pilosos y al crecimiento saludable del pelo.
Arcilla blanca: También llamada caolín. Este tipo de arcilla ayuda a limpiar en profundidad, eliminar las toxinas y para regenerar. Es una arcilla muy suave adecuada para pieles sensibles y secas. Suaviza, exfolia y purifica. Absorbe las impurezas, por lo que es ideal si tu pelo se engrasa con facilidad y se ve sucio a las pocas horas de lavarlo.
Arcilla azul: es hidratante e ideal para regularizar el sebo, absorbe los olores, es anticaspa y anti-inflamatoria. Desenreda, revitaliza y suaviza, hidratando intensamente y dejando el cabello suave y brillante.
Fuente: Rouge