Ingredientes
Berenjenas 3 medianas
Huevos 2
Harina
Mozzarella 250 g mínimo
Queso Parmesano rallado 100 g
Salsa de tomate o tomate triturado 800 g
Cebolla media pequeña
Albahaca, tomillo y orégano
Sal
Azúcar 1 cucharada
Aceite de oliva
Preparación
Corta las berenjenas en rodajas finas de 2-3 mm y mételas en un colador espolvoreando cada capa de berenjena con sal gruesa. Deja reposar mínimo 30 minutos.
Mientras prepara un tomate frito, poner en una olla unas cuatro cucharadas de aceite y media cebolla cortada muy fina, fríe hasta que la cebolla quede blanda y clarita, entonces añade la salsa de tomate (o tomate triturado), 1 cucharada de azúcar, sal, orégano y tomillo. Cuando empiece a hervir añade unas hojas de albahaca y cocina durante 30 minutos.
Enjuaga rápidamente las berenjenas con un poco de agua. Pásalas por huevo y harina y fríelas por ambos lados en abundante aceite de oliva. Cuando las saques del aceite escúrrelas primero sobre un colador metálico y luego pásalas sobre papel de cocina (así nos dejaremos atrás algunas calorías).
Echa un cucharón de tomate frito bien caliente en la base de una fuente de horno de unos 15×30 cm y extiéndelo.
Cubre con una capa de berenjenas fritas y distribuyelas de modo que no queden espacios vacíos.
Añade ahora otro cucharón de tomate frito sobre las berenjenas y espolvorea con abundante queso parmesano rallado. Pon abundante mozzarella y vuelve a cubrir con una capa de berenjenas fritas, sigue así hasta tener unas berenjenas a la parmesana con 3-4 capas
Cubre la superficie de la parmesana con un par de cucharones de tomate frito y espolvorea con abundante queso parmesano rallado así conseguirás una superficie crujiente e irresistible, puedes poner también un poco de mozzarella.
Hornea en horno caliente a 180º C durante 25 minutos. Si no, se pueden preparar en una sartén, cocina a fuego medio y con la tapa puesta unos 20 minutos. También las puedes congelar y cocinar cuando mejor te convenga.
Una vez lista saca las berenjenas a la parmesana del horno y déjalas reposar unos 15 minutos antes de cortarlas, así obtendrás porciones bonitas que no se desmoronan.