Capacitarse en eventos


Por Euge Román

Desde hace ya unos años que promuevo -en ocasiones junto con otros colegas y proveedores locales- la formación, capacitación e innovación en materia de eventos. Acompañamos, organizamos y apoyamos talleres, charlas y workshops de la mano de grandes referentes del rubro a nivel nacional, personalidades y profesionales que llegaron a Santa Fe para enseñar su modo de trabajo, sus técnicas y estilos.


Debido a mi espíritu curioso, desde que trabajo en eventos me capacito constantemente no solo en decoración, ambientación y flores, sino también en organización, técnica e iluminación, logística, presupuestos, comunity manager, entre otras áreas.

Considero que un proveedor de eventos debe saber de todo un poco para poder desenvolverse con soltura dentro de este mundo y nadar así como pez en el agua. Antes disponía de más tiempo, con lo cual viajaba a cuanta oportunidad de aprender se presentara. Hoy tomo cursos a distancia desde la comodidad de mi casa y mis tiempos laborales. Viajé mucho para capacitarme en los primeros años, en ocasiones con grandes referentes en lugares icónicos de los eventos más importantes del país, y aún en aquellas oportunidades en las que mis expectativas no fueron cubiertas, aún en esas logré aprender algo positivo que me sume.


Aprender es adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia y esa experiencia bien puede provenir de otro. Creo que no hay límites a la hora de seguir “aprendiendo” infinitamente en eventos, porque no es una ciencia exacta; los eventos fluctúan, cambian, se actualizan, siguen tendencias o imponen nuevas; desde las costumbres en materia de organización o desarrollo de los mismos, la tecnología en materia de sonido, técnica, shows e iluminación que innovan de manera constante; los gustos gastronómicos y nuevas formas de cocina que se implementan para los eventos; la decoración que es arte y como todo arte está en constante cambio, subjetividad y movimiento; hasta las nuevas formas de comunicar desde la publicidad, el marketing, el modo de mostrar lo que hacemos y las nuevas generaciones de invitaciones e información o comunicación del evento.


Creo que uno de los motores de todo ser humano es el crecimiento constante, las nuevas metas, los proyectos que nos llenan de adrenalina, la capacidad de seguir aprendiendo siempre y la satisfacción de la autosuperación. Es así que trabajar en eventos me permite alimentar diariamente ese motor. Y como eslabón de esta maravillosa máquina muchas veces me sucedía que veía en mi entorno la imposibilidad de quienes participaban de estas capacitaciones, de poder reflejar luego en nuestra realidad de mercado lo que nos transmitían proveedores del rubro de otras ciudades con otro mercado. Durante mucho tiempo trabajé para poder equilibrar ambas cosas, la expectativa-realidad de todo lo aprendido. Hoy, año 2019, después de un camino recorrido, recién ahora es cuando me creo capaz de poder enseñar algo de todo eso que me sirve y me sirvió a mí para ir creciendo, algo que sirva o inspire a otro, y es ahora entonces un nuevo aprendizaje para mí también.

Un nuevo motor y desafío, y una nueva forma de seguir creciendo entre todos y haciendo de este mundo de eventos un lugar mejor y superador para todos los sentidos y sin límites.


Y como cierre reflexivo a esta columna quiero compartir con ustedes dos maravillosas citas del escritor Eric Hoffer:
“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”.


“El deseo intenso crea no sólo sus propias oportunidades sino además sus propios talentos”.

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