Claudia Cardinale cumple 80 años


Por Annette Reuther
dpa

Gina Lollobrigida, Sophia Loren y Claudia Cardinale representan a las grandes divas del cine italiano de los años 60. Sin embargo, Cardinale alcanzó menor fama internacional, pese a que tenía todo lo que tenían las demás: estaba considerada una sex symbol, llegó a Hollywood, actuó con todos los grandes actores de su época y representó el sueño de todo hombre.

El 15 de abril cumple 80 años pero hablar de su vida en tiempos de #MeToo deja una sensación extraña. La medida de su cintura, de sus pechos, su mirada, la cantidad de hombres que la deseaban: esos son los criterios por los que se valoraba antiguamente a una mujer. Hoy en día todo ello huele a sexismo.

“Mi personalidad por suerte siempre fue lo suficientemente fuerte como para no dejarme intimidar por una horda de hombres salvajes en el plató”, dijo Cardinale en una entrevista. Ella dio calabazas a sus admiradores “uno tras otro. El más obstinado de ellos era Marcello Mastroianni”, contó.


Marlon Brando también la persiguió y trató en vano de seducirla en un hotel, agregó. Sobre Alain Delon contó hace unos días en un evento en Nápoles: “Cuando terminamos de rodar había una fila de hombres y mujeres que querían acostarse con él”. Ella, por el contrario, no se sentía atraída por la estrella francesa. Su gran amor siempre fue el director Pasquale Squitieri, con el que tuvo una hija.

Ahora, tras el escándalo de abusos sexuales en Hollywood, las jóvenes actrices pueden hablar sin temor sobre estos temas, pero la historia de Cardinale como mujer en el mundo del cine también tiene lados oscuros.

Cardinale creció en Túnez como la hija de un siciliano emigrado. En su autobiografía contó que cuando era joven fue violada por un desconocido y quedó embarazada. Su pareja por aquel entonces, el productor Franco Cristaldi, quiso mantener en secreto el embarazo, por lo que su hijo fue considerado durante mucho tiempo como su hermano pequeño. “Cristaldi era realmente un gran productor, pero a nivel personal… mejor pasarlo por alto”, comentó.

Su carrera ya había comenzado y eso era más importante para los productores. Todo empezó en un concurso de belleza, aunque ella no participaba. Fue elegida de entre el público como la italiana más bella de Túnez y como premio recibió un viaje al festival de cine de Venecia, pero Cardinale en realidad quería ser profesora de escuela.

No obstante, puesto que estrellas como Loren y Lollobrigida ya rodaban en el extranjero, Italia necesitaba sustituirlas. Cardinale obtuvo su mayor éxito en los años 60 con “Rocco y sus hermanos” de Luchino Visconti y más tarde con “El gatopardo”, del mismo director, donde rodó con Delon.


Federico Fellini también la quiso para su película “8 1/2”, en la que actuó junto a Mastroianni. Visconti contra Fellini, todo un drama, según contó la actriz: “Odiaban tener que compartirme, pues las dos películas se rodaron al mismo tiempo”. De modo que ella viajaba entre un plató y otro y tenía que teñirse el pelo continuamente.
“Fellini la quería rubia, Visconti por el contrario negro tizón”. Pero fue con el clásico western “Hasta que llegó su hora” (“Érase una vez en el Oeste”) con el que se ganó un hueco en la historia del cine.

Sin embargo, no pudo enlazar más grandes éxitos, pese a que más tarde actuó con la sex symbol francesa Brigitte Bardot en “Las petroleras”. La película fue publicitada como “la lucha de ‘BB’ contra ‘CC’”, según Cardinale. “Decenas de paparazzi acechaban en el set porque esperaban que nos despedazáramos mutuamente. Pero en contra de lo esperado, nos entendimos de maravilla”.

 

Mientras que Bardot sigue protagonizando titulares, Cardinale permanece actualmente apartada de la opinión pública. Recientemente dijo sobre su 80 cumpleaños: “Nunca he ocultado mi edad, nunca fui ni seré una diva. Soy una mujer normal”.

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