Club de Lectura


Esta semana le cambiamos el formato al club. Reseña con entrevista, ¡venimos con yapa! La autora, Luciana Bevilacqua es de nuestra ciudad, pero con su novela “Atlit Yam, la ciudad perdida en el tiempo”, nos llevará a recorrer el mundo.

Por: Romina Santopietro. Fotos: gentileza de la autora.

Es santafesina y con apenas 20 años, escribió su primera novela y la presenta este domingo en la Feria del Libro. “Atlit Yam, La ciudad perdida en el tiempo” es una historia de aventuras, acción y misterio con todos los ingredientes del género fantástico, que vio la luz de manera meteórica.

Desde la adolescencia -ayer nomás y es literal: Luciana tiene 20 años- es una gran lectora y prefiere el género fantástico. Confiesa haber comenzado a leer con los títulos ineludibles de las novelas de fantasía para su generación: Harry Potter, Crepúsculo y su preferida, la saga basada en los hijos de dioses y semidioses del Olimpo, Percy Jackson, escrita por Rick Riordan. “El ladrón del rayo”, primer título de esta saga, es su libro favorito.

“Solía escribir y borrar, todo el tiempo. Me parecía que no era suficientemente bueno el texto y volvía a eliminar todo… Pero en un momento dije ‘vamos a seguirlo, a ver qué sale’”, cuenta con una sonrisa.

Lo que salió es la primera novela de lo que será una saga: “Atlit Yam, la ciudad perdida en el tiempo”. Y si ya sorprende que con sus jóvenes 20 años sea una autora publicada, cuando cuenta el meteórico camino que llevó la publicación de la historia, la sorpresa aumenta.

“El argumento se me ocurrió de la nada el año pasado. Me puse a investigar todo lo que conforma la trama, porque tiene un montón de historia. Siempre me gustó el género fantástico, es mi preferido. Como referencia puedo mencionar a ‘El código Da Vinci’ -de Dan Brown-. Y soy muy fanática de películas clásicas de acción, aventura y fantasía como ‘Indiana Jones’. Entonces quise hacer algo así. Me puse a investigar sobre misterios en la historia, o artefactos que no tienen explicación y así surgió el libro”, describe.

En una impasse entre carreras, escribir ocupó gran parte de su tiempo. Escribe en cada momento que tiene libre.

La novela fue publicada por una editorial portuguesa, Chiado.

“El libro fue una sorpresa. No quería contarle a nadie que estaba escribiendo. Sólo mi mamá sabía. Pero a nadie le dije que lo quería publicar. Así que cuando lo terminé, quise probar suerte. Me puse a buscar en Google editoriales argentinas, y salió ésta, que es de Portugal. Mandé el libro en formato Word”, se ríe y acota: “¡Un desastre! Me respondieron que en el plazo de tres a diez días me iban a avisar qué decidían y a los tres días me aceptaron”, explica con sencillez.

“Así que pasamos el libro a corrección, que estuvo en manos de Rosa Gronda, la editorial se encargó del diseño de portadas, de la edición y distribución”, continúa.

Además del formato en papel, “Atlit Yam…” se consigue también en archivos digitales.

Con lo vertiginoso del tiempo entre la conclusión y la posterior edición de la novela, Luciana todavía no asimiló del todo el proceso que está viviendo.

Pero sí, con este génesis fulgurante e inesperado, tiene tiempo de acunar sueños: “Quiero escribir muchos libros. Que la gente de cualquier parte del mundo pueda leerlos. Y, por supuesto, que les gusten”.

Ya tiene un casting para la película -teléfono, Hollywood- y apartó al personaje femenino para ella misma. Mientras cuenta esto, se ríe a carcajadas y su energía contagia. “Como director, si llega a ser Tim Burton, puede traerlo a Johnny Depp”, cierra y su sonrisa brilla.

El cielo es el límite. Y, por si se lo preguntaban, ya está escribiendo la segunda entrega de “Atlit Yam…”.

Presentación oficial

Este domingo 16, a las 18, en el marco de la Feria del Libro, será la presentación de la novela.

También se puede tener un primer vistazo de lo que la historia cuenta desde la fan page de Facebook (www.facebook.com/AtlitYam/).


Reseña

¿Qué encontrarán en este libro? Misterios para resolver, villanos odiosos, peligro, personajes adorables, humor, mucha historia y muchísima acción.

Es un relato de aventuras gestado en nuestra propia ciudad, aunque su escenario es el mundo. Luciana, la jovencísima autora, hace gala de un impecable estilo que enlaza la trepidante acción del libro, y arrastra al autor sin respiro por museos, continentes y pistas para resolver la locación de la ciudad perdida: Atlit Yam.

Al regresar a su departamento en Manhattan, Aiden, un joven huérfano que acaba de recibirse de ingeniero en la prestigiosa Universidad de Yale, encuentra entre su correspondencia un misterioso sobre negro enviado por Luke, el tío millonario que se transformó en su protector luego de que sus padres fallecieran.

Se trata de una invitación para asistir a la función de El Fantasma de la Ópera. En el teatro una serie de eventos inesperados y la presencia de un tenebroso personaje iniciarán una carrera a contrarreloj por el mundo que pondrá su vida, y todo lo que conocía, patas para arriba.

Aiden también descubrirá el amor y su propia capacidad para sobrevivir en circunstancias sin duda extraordinarias. Pero, fundamentalmente, encontrará el hilo conductor hacia un misterio que aguarda perdido en el pasado.

Antiguos mecanismos enigmáticos, libros incunables celosamente custodiados en inmensos museos, un grupo de mercenarios despiadados dispuestos a todo y un equipo conformado por dispares expertos en diferentes áreas conforman la estructura del relato que Luciana despliega en las páginas de “Atlit Yam…”. ¡Y una banda de sonido a puro rock!

El libro en sí está relatado en primera persona por todos sus personajes sucesivamente. La voz cantante varía de capítulo en capítulo y con este recurso la autora va retratando a sus protagonistas de manera original. Y la interacción entre los disímiles componentes de este equipo tienen tintes desopilantes. Se pelean casi todo el tiempo, compiten entre sí, pero se respetan y se quieren sin dudas. La novela es muy visual, casi cinematográfica en su planteo descriptivo.

La escritora machuca bastante a sus personajes, los mete en una situación peligrosa tras otra, no les da un segundo de respiro -a los lectores tampoco- y eso imprime un ritmo vertiginoso al relato, porque cada acción desencadena otra situación riesgosa y uno simplemente no quiere dejar de leer para enterarse qué ocurre a continuación. En algún punto este vapuleo constante hace que les tengamos simpatía por cómo los hace sufrir, pero ella sabe de qué están hechos Aiden, Luke, Nick, Emily y Joey.

Este mismo ritmo se ve acelerado conforme las páginas van engrosando el lado izquierdo del libro, y es ahí donde comienzan a ocurrir múltiples cosas simultáneamente. Llegados a este punto, una vuelta de tuerca inesperada -realmente inesperada, no la ves venir- nos dejará con ganas de más, y con la urgencia de saber qué pasa, dónde estamos parados y por qué todavía no salió la secuela.

Respiremos profundamente, recordemos que esto recién empieza y acá cumplo con un servicio a la comunidad: la segunda entrega está confirmada y se está escribiendo.

Para comprar el libro, consultas, reclamos y piquetes a la autora para que nos cuente cómo sigue la historia, ¡vamos todos a la presentación en la Feria del Libro!

Previo Salvar vidas al ritmo de “La Macarena”
Siguiente Matambre casero