Presisso nos cuenta cuáles son las ventajas de adoptar luces LED para iluminar la mesada, zona de trabajo en nuestra cocina.
La mesada es la zona de trabajo en la cocina y, por lo tanto, las que más luz necesita. Generalmente, la mejor opción para estas zonas son las luces LED. ¿Por qué?.
Las luces LED, no se calientan como las otras bombillas, evitando así pasar calor mientras cocinamos, un problema muy común en las cocinas. A su vez, la iluminación LED facilita esconder los cables para ocultarlos de la vista y enfocando su luz hacia abajo, centrando el foco hacia la zona de elaboración en la cocina. Tener una luz directa a esta superficie es la clave.
La iluminación en función al color
Tradicionalmente el blanco siempre ha sido un color vinculado a la cocina. Aporta limpieza, luminosidad, amplitud e, incluso, elegancia. Si se elige una mesada para cocinas blancas, lo recomendable es usar LED de tonos cálidos, así combinará con el «frío» que transmite el blanco.
Si el blanco ha sido un color asociado tradicionalmente a cocinas, las mesadas oscuras son tendencia. Si en tu cocina manda el oscuro, recomendamos instalar luces LED con tonos blancos, una iluminación nítida y de alta luminosidad, un contraste muy interesante.
Eficiencia energética
Este tipo de iluminación es perfecta en cuanto a ahorro de energía se refiere. Este tipo de luz consume hasta un 80% menos de energía que las luces tradicionales. Y esto, se traduce en una reducción importante en la factura de la luz, además de ser una opción mucho más ecológica y sostenible.
Además, tienen una vida útil mucho más larga que las luces convencionales, lo que significa que no tendrás que preocuparte por cambiarlas con tanta frecuencia.
Otra ventaja es que no emite tanto calor como las luces tradicionales, lo que hace que sean más seguras y reduzcan la cantidad de calor que se genera en la cocina. Así que, si querés tener una cocina más segura, ecológica y económica, no dudes en optar por este tipo de iluminación.
Las luces LED, no se calientan como las otras bombillas, evitando así pasar calor mientras cocinamos, un problema muy común en las cocina.