Como los girasoles


Por Soledad Adjad.

La naturaleza tiene tanto de lo que podemos aprender… Como lo que sucede por ejemplo con los girasoles, que persiguen la luz. Pero ¿qué sucede los días en que las nubes y las fuertes lluvias cubren el sol y tenemos días más tristes y nublados? Estas hermosas flores amarillas, de un porte ornamental muy alto, además de lindas ¡son superingeniosas! En el momento que el sol se oculta los girasoles accionan su luz interna y la comparten.

Cada mañana los jóvenes girasoles siguen el recorrido del sol hasta su puesta hacia el Oeste y durante la noche giran nuevamente para que al siguiente día este los vuelva a encontrar de frente. Pero ese movimiento va terminando de acuerdo al estado que la planta presente. Cuando llega a su madurez el girasol permanece fijo mirando hacia el Este, sin poder explicar bien bajo qué estimulo responden durante las horas sin sol para poder girar… De esta forma el girasol, como muchas otras plantas, se asegura obtener mayor cantidad de horas de luz, que es fuente para su buen desarrollo, es lo que lo hace más atractivo, de hojas más grandes y vigorosas al igual que las flores.

Mucho tenemos por aprender de estos movimientos… en nuestros malos días no debemos dejarnos caer y tenemos que seguir la luz, acercarnos a quienes nos iluminan con su cariño y nos regalan mimos al alma.

Previo 8 tips para alimentarse saludablemente en épocas de cuarentena
Siguiente Dinámicas familiares y Fortnite