Por Leticia Brussini.
1. Bien seco
Asegúrate de que tu pelo está seco el 90%, como mínimo, antes de pasar la plancha. Y nunca pongas la boquilla del secador justo encima de tu cepillo. Esto causa un bloqueo y hace que el calor sea el doble, perjudicando tu pelo. Mejor a varios centímetros.
2. Ondula con planchas
Para unas ondas naturales, es mucho mejor usar unas planchas que un rizador. Enrolla pequeños mechones sobre una plancha estrecha y desliza esta hacia abajo para conseguir unos bucles deshechos. Enrolla unos mechones en una dirección y otros en la contraria para que quede un rizo natural.
3. Mima tu cuero cabelludo
El cuero cabelludo, desde donde nace el pelo, es tan delicado como la piel del rostro. Si cuidas este con un sérum rico en multinutrientes, la calidad de tu cabello también mejorará. Para liberarlo de tensión –masajéalo antes con la yema de los dedos, sin despegarlos de la cabeza y haciendo movimientos circulares. Lo dejarás relajado y favorecerás la absorción de los activos del sérum.
4. Adiós encrespamiento
Para mantener a raya el encrespamiento, aplícate por la noche un producto capilar rico en aceites esenciales. Hazlo mechón a mechón y recoge el pelo en una cola. Por la mañana, lava el cabello y verás cómo está mucho más suave y domable.
5. Mascarilla más efectiva
No es necesario dejar la mascarilla horas y horas para que funcione mejor. Basta con respetar el tiempo que indica el envase que suele ser de unos poco minutos. Lo importante es eliminar bien el exceso de humedad con la toalla antes de ponerla para que el agua no haga una película y el producto penetre bien. Si necesitas nutrición extra, pon la mascarilla sobre el pelo seco y sucio, deja actuar y lava después. Elige es la mejor mascarilla según tu tipo de pelo.
Recuerda siempre consultar con un profesional para que te indique cual es la mejor opción de productos para tu cabello.