¿Cómo reparar el cabello dañado?


¿Tu cabello está seco, se parte con facilidad y tiene las puntas abiertas? Entonces, tenemos una buena noticia. Las tijeras ya no son la única solución.

En general, el pelo sin vida es el resultado de una acumulación de pequeñas agresiones. Un cepillado demasiado brusco, el calor excesivo del secador o un uso abusivo de la plancha del pelo suelen dejar malos recuerdos. Por no hablar de los tratamientos químicos aún más agresivos como las coloraciones, decoloraciones y permanentes. El estrés o una mala alimentación también pueden perjudicar el estado del cabello. Con el paso del tiempo, la cutícula del pelo se vuelve áspera, se reseca, se vuelve más frágil y las puntas se abren.

El cabello que está más castigado necesita cuidados y protección contra las agresiones externas. Para empezar, es necesario utilizar un champú específico para este tipo de cabello. Luego, al lavarlo es importante evitar frotarlo con mucha intensidad. La clave está en masajearlocon suavidad para que sea más fácil desenredarlo.

Después del aclarado, es muy importante aplicar un acondicionador o mascarilla para cabellos dañados. Concentra la aplicación en las zonas más perjudicadas, sobre todo en las puntas.

Un cabello húmedo es extremadamente delicado. Para secarlo, resulta primordial no frotarlo con la toalla. Es preferible envolverlo a la misma a modo de turbante para retirarle la humedad. El siguente paso es desenredarlo con un peine de púas largas, desde las raíces hasta las puntas. De ser posible, dejar secar el cabello al aire libre; pero si no tienes tiempo de hacerlo y recurres al secador es fundamental utilizar una temperatura media y aumentar al máximo de manera gradual. De este modo, reduces el tiempo de secado y minimizas el riesgo de deshidratación.

Si tu principal problema son las puntas abiertas, los tratamientos reparadores de puntas te irán genial.

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