El contorno de ojos tiene una piel más fina y delicada que el resto del rostro y requiere cuidados específicos. La crema hidratante diaria que se aplica en el rostro no es suficiente y puede incluso resultar contraproducente. Pequeñas arrugas de expresión, ojeras o bolsas demandan tratamientos que eviten su aparición o mejoren su aspecto.
Basta conocer las características de la piel que protege nuestros ojos para entender la necesidad de tratamientos y productos adecuados que sean capaces de mantenerla en perfecto estado. En esta zona, la epidermis es frágil y delicada porque es muy fina y en ella casi no hay presencia de glándulas sebáceas ni sudoríparas y la producción de colágeno y elastina (por ausencia de las células responsables) es también muy limitada.
Hay que tener en cuenta que en la aparición de las temibles «patas de gallo», bolsas u ojeras influyen distintas variables: la propia predisposición genética, el paso del tiempo, la mayor o menor expresividad (gesticulación del rostro) y las condiciones externas más o menos saludables: estrés, consumo de tabaco o alcohol, mala alimentación, excesiva exposición al sol etc.
Los tratamientos para el contorno de ojos son uno de los esenciales en cualquier rutina de belleza, especialmente si se tiene en cuenta que la zona de los ojos delata el paso del tiempo mucho antes que cualquier otra facción del rostro. Alrededor de los ojos contamos con 22 músculos continuamente en movimiento. No es de extrañar que tanto «trabajo» se traduzca en arrugas y signos de cansancio, especialmente si se tiene en cuenta que la piel de esta zona es propensa a la deshidratación.
En el mercado existen numerosos cosméticos destinados al cuidado de la sensible zona del contorno de ojos. Es imprescindible utilizar un tratamiento específico para los ojos. Las fórmulas muy hidratantes pero libres de grasa son las más adecuadas. Con texturas de fácil absorción e ingredientes que unifican la piel, se conseguirá un contorno de ojos joven más tiempo, sin embargo, la efectividad de las cremas específicas viene íntimamente ligada a su correcto uso.
Limpieza
La primera medida es limpiar los ojos suavemente y a diario aunque no te maquilles, ya que es esencial retirar todas las impurezas acumuladas durante el día a fin de evitar que los poros se obstruyan y aparezcan granitos y líneas de expresión.
Luego, con delicadeza, pasar un disco impregnado en tónico por el contorno.
No hay que olvidar las pestañas, aplicar un poquito de producto en su base y retirar hacia arriba y hacia fuera con un disco de algodón sin frotar, para evitar que se caigan las pestañas. El mismo procedimiento se debe hacer para las pestañas inferiores.
Hidratación específica
Antes de recurrir a medidas drásticas como los liftings o las infiltraciones, unos cuidados adecuados pueden prevenir la aparición de pequeñas arrugas en el contorno de los ojos.
En las pieles más jóvenes, basta con una adecuada limpieza, que incluya la eliminación de cualquier resto de maquillaje y la aplicación, mañana y noche, de alguna crema o gel específicos para la zona.
En las pieles maduras es recomendable, además, el uso de alguno de los innovadores sérums que realmente obran maravillas en esta delicada zona.
La zona de aplicación
Es muy importante conocer el área de aplicación del producto para el contorno de ojos. Debe ser la zona superior del pómulo hasta la sien. En el párpado superior no es necesario aplicar producto, salvo que hayas amanecido con los ojos hinchados. En cuestión de minutos bajará la inflamación y las bolsas, que tanto afean la mirada.
Teniendo clara el área a tratar, llega el momento de la aplicación del contorno de ojos. No excederse con la cantidad, unas gotitas en los dedos bastarán para cubrir la zona sin desperdiciar producto.
Comenzar a darte pequeños toques desde el lagrimal y continuar hacia fuera y arriba formando un círculo. Aplicando el producto de esta manera se favorece la absorción y se estimula la microcirculación. Terminar la aplicación con un delicado masaje para que la crema penetre mejor en la piel, además de activar la microcirculación de la zona.
A la hora de aplicar estos productos, se recomienda hacerlo dos veces al día: por la mañana, para potenciar su efecto protector frente a agentes externos, y por la noche por su acción descongestionante y regeneradora.