Actualmente, son cada vez más las personas que eligen llevar una vida saludable cosechando sus propios vegetales.
Para iniciar el camino de la huerta
- Elegí un área donde la huerta tenga luz natural.
- Prepará la tierra con nutrientes que puedas otorgarle a través de abono natural hecho en casa.
- Conoce las hortalizas que cultivarás, existen algunas que resisten mejor la falta de luz (como por ejemplo la espinaca o el apio) y otras que prefieren el calor del sol (como por ejemplo tomates y pimientos).
- Planeá bien los cultivos según el espacio que tengas disponible en la huerta.
- Utilizá recipientes reciclados para que se aún más sustentable. Recordá que siempre deben tener un orificio en la base para que drene el agua.
Para cuidar tu huerta
- Utilizá los residuos orgánicos de plantas y verduras, así como las cáscaras de huevo para crear un compost que después podrás agregar a tus huertas.
- Riega tus plantas por el atardecer para evitar la evaporación y favorecer la infiltración del agua.
- Poda periódicamente tu huerta para que se potencien los brotes secundarios y fructifique mejor.
- Ayuda a tus plantas dirigiéndolas con ramas o guías de madera para evitar que sus tallos toquen el suelo.
- Rota de lugar los cultivos que tengas de acuerdo a la temporada, así los nutrientes del suelo no se agotarán.
- Las catarinas y abejas son grandes aliados de tus plantas, no las ahuyentes.
Fuente: Longvie.