Durante los meses de invierno, las lesiones cutáneas comienzan a aparecer con mayor frecuencia que en otras épocas del año. Hoy, se suma una nueva realidad y la necesidad de cuidar la salud de la piel en casa.
En esta época del año, las prendas de lana, la calefacción fuerte y los cambios de temperatura frecuentes entre el exterior y los lugares cerrados pueden provocar enrojecimiento, piel seca e irritación. Por otra parte, la falta de sueño, la mala alimentación, el estrés, y las horas frente a las pantallas, acaban dañando la piel y las consecuencias más visibles son un rostro apagado, sin luz, con ojeras y arrugas prematuras.
Para minimizar estos efectos, podemos incorporar a nuestra rutina productos con principios activos cuya tecnología resulte efectiva y nos pemitan lucir una piel más saludable.
Los activos con alta tecnología derivados de plantas, frutos y semillas pueden tener distintos efectos sobre nuestra piel. La proteína orgánica pura de la semilla de almendra dulce, por ejemplo, ofrece nutrición para los cabellos y fortalece la piel sensible, volviéndola más resistente contra agresores externos, mientras que el extracto de la hoja de boldo estimula la acción de las ß-defensinas, responsables de activar el sistema de defensa natural.
También es el caso de los productos con activos derivados de la hoja del árbol de argán que protegen del daño y el envejecimiento que provocan la polución y los rayos UV y también aportan la hidratación para la piel y del aceite de coco, un excelente reparador que brinda en la piel una sensación de ligereza y suavidad.
Para recuperar la luminosidad del rostro, expertos para el cuidado de la piel proponen aprovechar este tiempo en casa para mejorar la salud y el aspecto de la piel:

Piel sensible
El uso excesivo de productos de limpieza, y el contacto permanente con el alcohol en gel deterioran aún más la función de la barrera cutánea y la piel se vuelve más sensible a las agresiones externas y se seca.
En estas condiciones, el deterioro de la barrera hace que la microflora saludable disminuya y los patógenos oportunistas aumenten y la piel se torne seca y sensible.
Controlar la rosásea en invierno
Las causas que ocasionan el enrojecimiento de la piel son muy variadas, pero el motivo primordial es la rosácea.
La piel sensible y con rosácea se vuelve más vulnerable con el frío y los cambios de temperatura. Los capilares se dilatan y la piel se enrojece; sobre todo en la zona de las mejillas y en la nariz. Las bebidas calientes; la calefacción; ducharse o bañarse con agua muy caliente, son los grandes enemigos de la rosácea durante el invierno.
Entre las recomendaciones, es importante usar productos de cuidado de la piel específicos para piel sensibles, sin irritantes, que ayuden a calmarla, estimular la circulación y reforzar la capa natural de protección.

Digital Detox
Es el momento de poner manos a la obra y recuperarse de tantas horas frente a las pantallas. Para ello, es importante limpiar la piel; drenarla, hidratarla; y recurrir a rutinas détox para mejorar el estado de nuestra piel y eliminar las impurezas acumuladas.
Para ello, es importante cumplir con una rutina básica diaria que consta de tres pasos: limpieza, hidratación y protección. En cada uno de ellos, podemos utilizar productos con proteínas, emolientes y activos hidratantes suaves y que protejan la piel del frío y la polución invernal. Así, se conseguirá eliminar las células muertas, estimular la formación de nuevas células y reactivar el colágeno natural.
Otro punto relevante es la protección frente a la luz Azul. La pandemia y el distanciamiento social impulsaron el aumento de horas frente a las pantallas. En este contexto, es bueno optar por protectores solares de amplio espectro que protejan la piel de los efectos de la luz azul con ingredientes que ayuden a repararla.
Fuente: BASF.