Gramado y Canela son dos polos turísticos de gran convocatoria por su conocido encanto en la construcción al mejor estilo europeo.
Textos. Vacaciones Felices.
GRAMADO
Gramado es una ciudad encantadora. Las calles floridas, los detalles arquitectónicos, la acogida de la hostelería, el refinamiento de la gastronomía, la originalidad de las colonias, la hospitalidad de las personas, el olor de la naturaleza y la calidad de los productos y servicios parecen conspirar para que se viva un momento único.
Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de hacer un recorrido agroturístico por la zona, ya que en las colonias se esconde el paisaje más original y hermoso de Gramado.
Con la mayor infraestructura turística del Estado de Rio Grande do Sul, Gramado ofrece más de 200 casas gastronómicas que sirven desde el más simple hasta el más exigente paladar. La red hotelera cuenta con cientos de establecimientos y es reconocida por la excelencia de los servicios prestados.
Es imposible pasar por este destino sin llevar los productos propios de la región. Chocolates caseros, mallas, muebles, artesanías, cueros y artículos coloniales; son algunos de los destacados del mercado.
Para las actividades profesionales, existen dos grandes centros para ferias y eventos que totalizan 35.000 m2 de área, además de los clásicos centros de convenciones y salas ubicadas en los diversos complejos hoteleros.
En Gramado descubrirás una serie de increíbles atracciones que van desde parques temáticos, hasta maravillas naturales. Hay muchas cosas para conocer que encantarán tanto a adultos como a niños. Todos los atractivos de este bello destino brasileño tiene toques europeos.
En los alrededores de Gramado podrás conocer sitios increíbles como el Parque Caracol, con su bella cascada, que es una típica postal de la Sierra Gaucha.
El maravilloso Cañón de Itaimbezinho, considerado el mayor cañón de Sudamérica, es otro gran atractivo natural. También es posible visitar varias casas vinícolas de la zona, que son grandes productoras de vinos en Brasil.
Sumado a esto, en este emplazamiento existen dos lagos, que son verdaderos oasis de paz y tranquilidad donde uno puede caminar, tomar una cerveza o un café en las terrazas de los bares y restaurantes que están a sus orillas. Nada como consentir a los sentidos con la belleza incomparable del Lago Negro o del Joaquina Rita Bier.
Una de las principales atracciones de este destino turístico es el parque temático Mini Mundo. Una ciudad en miniatura, al estilo Legoland en Dinamarca, que ofrece a los pequeños redes de transporte, molinos, iglesias, lagos, casas coloniales, castillos y mucha diversión para un día sin igual. Su fantasía y perfección encanta a todo niño.
Esta magnífica ciudad también cuenta con el parque Knorr, la Aldea de Santa Claus. Para los niños, visitar este lugar significa entrar en una leyenda que se hace realidad en una antigua aldea llena de encanto y magia. El Árbol de los Deseos, la Villa de los Osos, los renos, la Fábrica de Juguetes y la Casa de Santa Claus, transforman este recorrido en una experiencia única para los pequeños que todavía creen en este mundo de ensueño.
Toda la decoración tiene motivos navideños. Además, en el parque hay un mirador que brinda una de las vistas más hermosas del espléndido Valle do Quilombo.
Uno de los paisajes que más impresiona por su naturaleza. Realizar un paseo por esta mata nativa es la oportunidad perfecta para conocer la belleza de sus cascadas, animales silvestres y flora inigualable.
CANELA
El estado de Río Grande do Sul tiene en Canela uno de sus destinos estelares. El Valle del Quilombo lo separa de Gramado, formando en conjunto el principal polo turístico de la región. La naturaleza profusa de la localidad compone un escenario privilegiado para el ecoturismo, mientras que sus encantadoras construcciones tradicionales aportan un sello particular al paisaje. El invierno es la mejor época para viajar a Canela, ya que adquiere todo su esplendor de típica villa serrana. Sin embargo, cualquier momento del año es acertado para disfrutar sus variadas propuestas.
En medio de impresionantes bellezas naturales, las calles de Canela guardan el carácter propio de un pequeño pueblo de estilo alemán.
La Catedral de Piedra impresiona con su soberbia arquitectura gótica, mientras que la emblemática casona antigua conocida como “Castillito” es un acogedor refugio donde disfrutar las delicias típicas del lugar. En la guía de Canela encontrarás una amplia gama de tiendas, cafés y albergues que la convierten en la base perfecta para partir a largas jornadas de aventura.
Los parques ecológicos son la gran atracción del turismo en Canela. Los amantes del trekking, canopy y hiking aprovecharán el increíble panorama de montañas, ríos y bosques para disfrutar sin parar.
En Canela todos los puntos ofrecen panoramas deslumbrantes, que no cesan de superarse unos a otros. La Cascada del Caracol, el Parque da Ferradura y el Parque Floresta Encantada forman un circuito imponente digno de admirar.