«En 2022 muchos médicos siguen pensando que la obesidad no es una enfermedad»


CIBYS cumplió tres años al servicio de la gente y en ese marco, Jerárquicos llevó adelante una conferencia gratuita a cargo de Susana Gutt destinada especialmente a profesionales de la salud. El evento profundizó en la problemática de la obesidad y su abordaje, poniendo especial énfasis en la relación con los pacientes desde el momento inicial del tratamiento y su seguimiento durante el curso de la enfermedad. 

TEXTOS. Mónica Ritacca. FOTO. Luis Cetraro.

La obesidad es una enfermedad compleja, que requiere un tratamiento interdisciplinario. Para transmitir ese mensaje a la comunidad médica es que llegó desde Buenos Aires la doctora Susana Gutt, coordinadora del Comité de Obesidad y Diabetes de la Sociedad Argentina de Diabetes, entre otros datos curriculares que la colocan como voz más que autorizada para hablar del tema.

Su visita fue programada en el marco de los tres años del Centro Integral de Bienestar y Salud (CIBYS) de Jerárquicos Salud, como una acción más de la entidad a la hora de plantear el tema de la obesidad de manera responsable. 

En diálogo con Nosotros, sobre la pandemia que existe hace años pero de la que nadie habla como tal, que es la obesidad, la especialista explicó que «al ser una enfermedad crónica, de larga duración… no tiene emergencia y entonces no se la ve como una pandemia».

La obesidad es la raíz de muchas enfermedades, como las cardiovasculares por ejemplo, que terminan en la muerte de la persona. Pero ese desenlace puede llegar después de muchos años; mientras tanto la persona va sintiendo cómo se deteriora su calidad de vida. Otra de las cuestiones particulares de esta enfermedad, es la estigmatización hacia la persona obesa. 

«Al obeso, aún hoy en 2022, se lo sigue viendo como sinónimo de vagancia, desgano, desprolijidad, fealdad. Y todo eso hace que esa persona esté deprimida, depresiva, etcétera. Y hablo que desde la misma comunidad médica se los ve así, imaginate la gente común», señaló Gutt.

OBESIDAD INFANTIL

La obesidad en los niños es un tema preocupante a nivel mundial. Y en Argentina no es la excepción. Según estadísticas actuales, el 5 % de los chicos tiene sobrepeso. Y eso significa que, de adultos, pueden llegar a ser potenciales obesos.

Además si uno mira las encuestas nacionales de factores de riesgo que se hacen cada cuatro años, se puede leer que desde la primera a la última, o sea en un lapso de 12 años, hubo un incremento de obesidad infantil del 75 %. 

Consultada sobre cómo se llegó a esta situación, la coordinadora del Comité de Obesidad y Diabetes de la Sociedad Argentina de Diabetes, manifestó que por muchas razones pero hay una descubierta recién en 1994: el gen de la Leptina, una hormona que secreta el tejido adiposo. «Hasta ese año, afirmo yo, la obesidad jamás fue entendida ni atendida como una enfermedad. Aún hoy muchos médicos no hablan de obesidad como una enfermedad. Te mandan a bajar de peso, sin decirte cómo. Y eso es no reconocer a la obesidad como enfermedad». 

FALTAN POLÍTICA DE REGULACIÓN 

«A la industria alimenticia no se le puede echar la culpa de la obesidad en ningún sentido. Si bien es cierto que hay alimentos procesados y ultraprocesados que no hacen bien también es cierto que generó alimentos para todo el mundo: celíacos, alérgicos, etc. Lo que sí habría que hacer como ente regulador o política pública es decir: bueno este alimento no es saludable, no hace bien. Entonces tiene que ser muy caro, con una alta carga impositiva para que la gente acceda en muy poca proporción», afirma Gutt.

Sobre su visión sobre ley de etiquetado frontal, la especialista recordó que «en Argentina existía una que no funcionó porque la gente no entendía las etiquetas, la letra era muy chiquita, etcétera. Hasta que Chile sacó productos con una etiqueta negra, que son los menos saludables, y ahí se retomó el tema. Al principio parecía que funcionaba. ¿Pero qué pasó?. Pasó que los chicos empezaron a pedir los productos con etiquetas negras, porque son los mas ricos. Como Magíster en Educación que soy 

estoy convencida de que no se educa con el castigo. Se educa con el premio. Entonces lo que habría que hacer es ponerle etiqueta verde a lo que es saludable, y a lo que no lo es subirle el precio, sumarle impuestos para que la población acceda menos o directamente no acceda. Porque además a la salud la pagamos todos».

CÓMO ABORDAR LA ENFERMEDAD

Lo primero es no estigmatizarla. El obeso no es obeso porque quiere. Tiene una enfermedad. Ningún médico le pediría a un hipertenso que baje la presión sin un tratamiento. Ningún médico le pediría a un diabético que baje el azúcar sin un tratamiento. Pero sí se le pide al obeso que baje de peso sin ningún tratamiento. Por eso, para Susana Gutt es clave el abordaje integral de la obesidad: con psicólogos, nutricionistas, profesores educación física, fármacos… Como dice la frase, la unión hace la fuerza.

«Cuando abordás la obesidad de manera integral no importa cuánto bajás. Ya con un 5 % menos la mejoría en la calidad de vida es impresionante. Tampoco el tiempo en el que lo hagas», refuerza Gutt. Y finaliza: «Lugares como éste -por CIBYS- deberían existir en todo el país porque verdaderamente son espacios donde sí entienden a la obesidad como una enfermedad que debe ser atendida».

PERFIL

Susana Gutt es Coordinadora del Comité de Obesidad y Diabetes de la Sociedad Argentina de Diabetes. Además es Médica Asociada al Servicio de Clínica Médica del Hospital Italiano de Bs. As. y Profesora Titular de Nutrición y Bromatología del Instituto Universitario del Hospital Italiano. Es miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO), Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) y Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).

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