Forjar una nueva vida


A partir del caso de Sergio Kun Agüero, podemos plantearnos nuestra mirada ante los cambios no planeados que se nos presentan.

TEXTOS. Revista Nosotros. ASESORAMIENTO. Ezequiel Del Río (experto en counseling deportivo).

Muchas veces tenemos la sensación de tener la vida bajo control, que todo fluye como queremos «que la vida nos sonríe» hasta que la misma se encarga de mostrarnos que hay cosas que suceden y no podemos evitar. Hoy sos jugador de fútbol de Selección de primera línea y primer nivel y de un instante a otro, eso ya no existe más.

Hace algunas semanas atrás, nos sentimos movilizados ante la noticia de que nuestro compatriota y representante de mil batallas, Sergio ‘Kun’ Agüero, tuvo que abandonar el fútbol antes de lo previsto por un tema de salud. Claro, si a nosotros nos produjo asombro y conmoción al enterarnos, nos preguntamos lo que podría estar viviendo interiormente el ‘Kun’.

La realidad es que estas cosas suceden todo el tiempo, y como dicen «lo único que no cambia, es que todo cambia». El problema es qué hacemos con estos cambios, sobre todo cuando son tan bruscos y tan trascendentales en nuestra vida. Estas bisagras que ocurren naturalmente hacen importante revisar el contexto y conocer lo que le pasa al deportista ante estas situaciones. Además, plantean la necesidad de contar con ayuda profesional.

Siempre habrá caminos distintos ante estos hechos, lo importante es que los aceptemos, abracemos y que juntos re-diseñemos este nuevo andar, es importante que el proceso sea congruente a la propia esencia, al propio ser y el «Kun» o cualquier otro deportista que atraviese estas tormentas inesperadas, sean la luz de un nuevo día cuando pase y no la oscuridad de una noche eterna.

Se trata de transitar estas crisis o cambios con esperanza y con una mirada de oportunidad. Sabemos que la carrera del deportista, al menos la de la mayoría, es corta en años, y si ocurriese alguna lesión u otra dificultad como la que se encuentra atravesando en estos tiempos el «Kun», lo puede ser aún más.

Es bueno estar preparados para cuando estos momentos lleguen y con algo de planificación los mismos sean transitables o cohabitables, modificando la visión, para que este cambio de etapa sea esperable, aceptable y superable.

Previo Tragos de verano
Siguiente 10 tips para proteger tus tarjetas de robo