Inés Ritvo: La gente detrás de la marca


Inés Ritvo es referente insoslayable del diseño de mallas e indumentaria deportiva en la ciudad. La palabra pasión no alcanza para describir a esta mujer. La charla se dio en su oficina, que ella llama su segundo hogar, y como buena anfitriona cebó unos mates espectaculares, mientras habló de la vida, el trabajo, el diseño, la familia… y mil cosas más.

Textos: Romina Santopietro. Foto: Flavio Raina y Mauricio Garín.

José Lui e Inés con sus hijos María Sol, Nahuel y Valentín.

María Inés se confiesa reticente a ser el foco de atención, pese a ser súper sociable y extrovertida. Y es justamente esa energía motora que desarrolla su carrera, el inicio de la charla donde abrió su corazón a los recuerdos, a los logros y a los proyectos. Con una enorme sonrisa responde a la pregunta de “¿Y cómo arrancó este emprendimiento?”.

Junto a su marido, -su amor, su cómplice y su todo- el arquitecto José Luis Galdón, dieron inicio a esta empresa, consolidaron el sueño y el equipo y continúan creciendo.

“Yo soy técnica constructora. Promoción 87 de la escuela industrial. Antes de recibirme ya trabajaba en un estudio, pero siempre me hice mi propia ropa. En 1989 fue el primer Concurso Provincial de Diseño de Moda y participé con mi primer diseño: un vestido de novia en lycra y me gané una mención de honor. Eso me dio todo el impulso. Mi nona me regaló la máquina de coser, mi abuela dinero para las telas y así arranqué. En mi familia todas las mujeres son hacendosas y habilidosas. Y mi tía Carmen, que fue pionera en hacer mallas a medida en Santa Fe, me dijo, ‘nena, comprate la remalladora’. Así fue como empecé y nunca paré”, cuenta con emoción ante la calidez del recuerdo.

Y no paró realmente, por eso festeja 30 años siendo la referente indiscutida del rubro en la ciudad, haciendo honor a ese legado de mujeres habilidosas: lo lleva en la sangre. Y en la sangre lleva también esa pasión por la vida que contagia, transmite y moviliza.

Inquieta, curiosa y creativa como es, no cesa de aprender, de capacitarse y autosuperarse. Cree firmemente que para darlo todo, hay que poner también lo mejor de uno. Apostando así, con alma, corazón y vida, no se puede fallar.

“Considero que uno tiene que saber hacer todo. Porque es la única forma de poder tener autoridad para rectificar, o corregir después. Que después no hagas eso, por falta de tiempo, o porque delegaste, es otro tema. Pero saber hacer tu producto es indispensable. Y así me largué, utilicé la base que me dio la Escuela Industrial para crear mi moldería”. Se sumó la genética, la inteligencia kinestésica de sus manos, la sólida base técnica, y su irrefrenable creatividad.

En 1993 solicitaron con su esposo un préstamo y apostaron al emprendimiento familiar. “José Luis trabajaba en un estudio de arquitectura y decidimos emprender juntos”. Ese equipo es el centro de la empresa. También fue su marido quien insistió en que la marca lleve el nombre de Inés Ritvo. “En ese momento yo estaba esperando ya a mi primera hija, María Sol. Y para que un emprendimiento funcione, es a todo o nada. Y si querés emprendimiento, familia, marido y todo, la única forma es meter todo en la misma bolsa”, aclara.

“En el 97 me fui a Buenos Aires a estudiar moldería”, ya con dos hijos -tiene tres: María Sol, Nahuel y Valentín-.

Crecer sin límites

“Nunca dudé en pedir ayuda, o en capacitarme permanentemente. Y eso me permitió crecer. En 2012 incorporé la moldería digital. Y eso agilizó enormemente el proceso. Porque ya no se hacían los cuellos de botella con la moldería. Lo que me dejó tiempo para estudiar Diseño Textil Digital, e incorporar más herramientas para facilitar mi trabajo y poder tener mis propios diseños, mi propias estampas. Todo exclusivo de mi marca”, detalla.

Esa fascinación por crecer y seguir capacitándose nacen de la inagotable energía que tiene. Cada conocimiento o herramienta que incorpora se convierte en un chiche nuevo para jugar y desplegar la creatividad.

En este camino de realizar productos a medida, para que cada clienta tenga su malla perfecta, Inés considera que es necesaria una renovación en la marca. Apelando al sentido de trabajo prolijo y concreto, manteniendo la calidad y tradición pero apostando a la diversidad de clientas que el mercado demanda: desde su inicio la empresa vistió a todas las mujeres, sin rango de edad o talle, creando estilo y con prendas exclusivas. ¿Cuál es la idea? Que cada mujer tenga la certeza que una malla Inés Ritvo le va a sentar perfectamente, tenga el cuerpo, la edad o el estilo que tenga. Porque ese es el compromiso de sus creadores, que se mantiene intacto: ofrecer calidad y variedad, para cada tipo de cliente.

La familia completa en el stand de la Diseña.

Generosidad

“Para reconectar con mi parte creativa, comencé a hacer mosaiquismo. Me atrapó tanto que me convertí en profesora. Y el desarrollar esa parte pedagógica me ayudó a darme cuenta que quiero transmitir mi conocimiento. No quiero quedarme con lo que sé sólo para mí. Toda esta experiencia que tengo en la moldería, en el diseño, en las estampas y sublimado. Me gustaría formar una sucesora, dejar un legado de mis 30 años de experiencia”, remata con un guiño.

Inés y Mariela.

Pasión

Inés cuenta que en esa vorágine a menudo no conseguía cortar el ritmo, y era frecuente que se llevara consigo trabajo a casa. Cuenta riendo que Mariela, su mano derecha en la atención al público, la encontró un día desplomada por el cansancio sobre una pila de tela. A partir de ahí comenzó a separar tiempo para sí misma. “Me encontró tirada sobre las telas y me puso los puntos. Me dijo que no podía seguir atendiendo de esa manera. Y ahí fue cuando implementamos los turnos para las mallas a medida”, relata y se ríe a carcajadas.

El equipo que formaron es una familia. Además de José Luis, Claudia y Sonia completan junto con Mariela el staff de la empresa.

Cuando hablamos de la inspiración, Inés no duda en apuntar a la naturaleza viva como fuente de creatividad. “Me vuelven locas las flores. La naturaleza, la maravilla de la vida, me fascina. Este año la colección está inspirada en la flor del palo borracho. La estampa no es literal, es como yo la veo”.

El corazón de la marca: Inés, Claudia y Sonia en el taller.

Los diseños y los colores fueron inspirados por la propia naturaleza y tienen la impronta absoluta de Inés. “Con esta técnica de sublimado textil puedo editar los colores, el tamaño, cada detalle del diseño y plasmarlo donde quiero… Es fascinante”.

Al interpretar un pedido específico, ese amor por la prenda se nota. Ser parte de la historia de otra persona, la conmueve y la llena de alegría. “Que una persona encuentre hermoso tu trabajo y de alguna manera la haga feliz, es también felicidad para mí. Tener clientas que siguen viniendo, que me acompañan desde la hora cero, que trajeron a sus amigas, a sus hijas y ahora a sus nietas, no tiene precio”.

Y en esta pasión de crear que no se detiene, también se diversificó: tiene su propia marca de ropa deportiva, All For Team -Todos Para el Equipo- indumentaria oficial del hockey santafesino. “Nuestra misión es que no pierdas tiempo buscando, ya que si no lo tenemos, te lo hacemos”.

Trabajo

“Tenemos tanta variedad de modelos y talles que ya casi no confeccionamos a medida. Porque seguro vas a encontrar algo que te quede bien y te guste. Salvo que sea algo muy extravagante o específico, que claro, también lo confeccionamos, hoy podés venir y llevarte lo que buscás.

Tuve la fortuna de tener buenos tutores, personas de las que aprendí mucho y que me han dado grandes oportunidades, aunque tal vez ellas ni se enteraron. Creo en la ley de la cadena de favores”, explica con sencillez.

“Todo el tiempo estoy estudiando para perfeccionarme en lo que hago, porque sé que hay mucho más por aprender y para crecer. Quiero dar siempre lo mejor porque es mi forma de ser” , cuenta sonriendo.

En la Diseña Santa Fe 2019

Gratitud

“Me parece importante destacar que mis padres siempre me alentaron a que busque el camino de la felicidad en el hacer, dicho de otra manera: que haga lo que me haga feliz. Y éste es el resultado: me considero una hacedora del diseño, y eso es lo que soy… Y lo que hago me da, además del sustento, la felicidad. La mejor fórmula para el éxito”.

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