El artista santafesino, radicado en Nueva York desde hace 5 años, crea en caucho accesorios innovadores y con mucho estilo.
TEXTOS. Marina Zavala. FOTOS. Flavio Raina y gentileza @ombuart.
El artista santafesino -y también licenciado en turismo- Juan Francisco Vera vive desde hace 5 años en Nueva York. Desde allí, impulsado por su espíritu creativo, crea collares y accesorios de caucho en un proyecto en el que pone en juego lo lúdico, su sello personal.
En su paso de vacaciones por la ciudad, Nosotros charlamos con él y nos adentramos en su vida y su proceso artístico.
– Sos artista pero también estudiaste turismo ¿Cómo se fueron entrelazando estos dos aspectos de tu vida?
– Toda la vida me dedique al arte, dibujando, pintando, etc. Pero vengo de una familia muy rigurosa, donde si no tenías título, estabas en problemas. Así que para ese entonces empecé a estudiar turismo en la Universidad de Belgrano. Me gradué, entregué el diploma y luego seguí con el arte.
– ¿Cómo te fuiste formando en tu carrera artística?
– Fueron muchos los años que trabaje en silencio hasta que me decidí a mostrar mi trabajo y rápidamente, cuando la movida de Palermo Viejo, arrancaba, estuve en varios locales de objetos y moda. Luego, por suerte o por casualidad, estaba en el taller de un pintor muy reconocido, previo a ArteBA 2002 y la galerista Laura Haber, me descubrió haciendo hormas de zapatos vestidas, me pidió las lleve a su galería y de ahí fue mi primer aparición en semejante evento anual de arte nacional.
Para esos días Argentina era otro país, recuperado de la gran crisis del 2001 y fue ahí donde me dedique a trabajar como asistente de arte en publicidad, lo hice mas de 5 años tras las cámaras, armando sets de filmación y saltando de productora en productora, como de director en director, un excelente momento.
– ¿Quiénes son tus referentes artísticos? ¿Quiénes fueron parte de tu formación como artista?
– Si tengo que elegir tres artistas que me siguen impactando puedo nombrar al pintor Francis Bacon, la escultora Camille Claudelle y la escultora en vidrio soplado Dale Chihuly.
Hice varios cursos de arte en general y puedo decir que tuve clases con los grandes Richard Pautasso y Miryam Robbiano, en la escuela de bellas artes Juan Mantovani, excelente institución, como también con el gran maestro y pintor Cesar López Claro.

– Contanos desde cuándo estás viviendo en NY y qué estás haciendo allá.
– Hace apenas cinco años que vivo en New York, me casé y me fui a aventurar en esa ciudad-monstruo que te come vivo… Me contacté con una marca argentina que promociona productos hechos por mujeres nativas y luego son vendidos allá, así que durante un tiempo me dedique a eso y a intensificar mi ingles, que bien flojo lo tenia a la hora de vivir el día a día.
Luego reproduje las hormas de zapatos, participando en una muestra de arte colectivo, puedo decir, sin que suena presumido que me fue bien, luego vino la pandemia… y ahora mirando e incursionando en otras áreas.
– ¿Cómo surgió la propuesta tan innovadora de @ombuart y en qué consiste?
– Hace un tiempo lleve de regalo a Nueva York dos collares hechos por una señora, la cual creo no los hizo más, para una amiga y una prima que viven allá. Esta última es muy minuciosa y amante de todo lo que son las alhajas y le pareció canchero y divertido. Así que años más tarde empecé a investigar sobre el mundo del caucho.
– ¿Qué técnicas utilizás en tus creaciones?
– La técnica es muy pero muy creativa ya que tiene un universo gigante donde hay mucho para explorar, es muy personal y el estampado te permite tanto como puedas imaginar. Por eso arranqué de las bases que es el caucho propiamente dicho, donde lo hago con material descartable y lo someto a la tan nombrada termofusión, con una maquina para sublimar y papeles especiales para sellar el color indicado en la forma indicada.
En cuanto a este viaje, mas allá de lo familiar y amistades, mi objetivo era hacer un curso presencial con Araceli Pourcel, excelente maestra a la hora de la didáctica y la generosidad. Lo hice estando allá vía zoom pero nada se compara a tocar la materia y que una persona te haga ver tus errores y enseñarte a aprovechar al máximo.
– Tus creaciones tienen una forma muy poco convencional ¿Cómo surgen?
– Cuando empecé a hacerlas me pregunte el por qué de la forma tan poco convencional… me iba dando cuenta que toda expresión de arte tiene un origen. El momento que estás transcurriendo influye. En el momento que comencé los días eran un poco movidos, vivir afuera no es fácil y no se puede romantizar una ciudad o país solo por el juicio de haber estado de turista, lo cual me pasó y me pasa, porque no hay nada como la tierra de uno.
Al principio, cuando empecé a experimentar los collares eran más dramáticos: tenían poco color, mucho negro y eran bien enroscados. Esos días fueron pasando y apareció el color y lo lúdico, que es mi sello personal. Siento que cuando trabajo me voy tan lejos como mi mente me lleve y de ahí baja lo que llamo la inspiración y doy rienda suelta logrando formas que jamás imagine y eso es lo que me hace feliz. Un artista crea a pesar de toda adversidad.

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Para conocer los trabajos y collares del artista santafesino Juan Francisco Vera se puede ingresar a su cuenta de Instagram @ombuart.