Juntó almas… y las envolvió con su música


Lito Vitale se propuso reunir a grandes referentes de la cultura popular en un disco compuesto por diez temas en el que logra una brillante síntesis artística.
Por Enrique Madeo.

 

En 1993 el talentoso músico argentino Lito Vitale emprendió un proyecto en el cual se propuso convocar a grandes referentes de nuestra cultura popular, haciéndolo realidad al grabar “Juntando almas”, una brillante síntesis artística compuesta por diez temas.

 

Desde su inicio, con la participación en bajo y voz de Pedro Aznar interpretando la zamba de Juan Panadero -autoría del Cuchi Leguizamón y Manuel J. Castilla- hasta el monólogo de Oscar Martínez en “Que me palpen de almas”, Vitale convoca a grandes. A algunos los recrea desde la autoría: Manzi, los hermanos Ábalos, Castiñieiras de Dios. A otros, desde la interpretación: Chango Farías Gómez en “Milonga triste”; los monos Isarrualde y Fontana en “La telesita” y “Río Limay”, respectivamente; Oscár Kréimer en “Dorotea la cautiva”; y a Manolo Juárez en “Tarde de invierno”.

 

La ya caracterizada obsesión perfeccionista no le quita a Vitale frescura a su participación; más aún, exhibiendo su versatilidad, interacciona entre zambas, tangos como “Malena” -a dúo con Luis Salinas- o “El corazón al sur” junto a su autora Eladia Blázquez, como en chacareras o canciones enriqueciendo el lucimiento de sus acompañantes.

 

Resulta difícil destacar en la interpretación de los temas puntos de relieve, ya que de cada uno de ellos se logra toda una creación. Sin embargo, la palabra tanto de Alejandro Dolina como de Oscar Martínez le aportan una inesperada cuota de expresividad.

 

Así también, “La Telesita”, la legendaria chacarera de Andrés Chazarreta marca un momento de inflexión en su escucha.

 

Comienza a pura traversa, donde el “Mono” Isarrualde juega con una insospechada libertad creativa hasta que aparece Vitale desde el teclado aportando sus ya clásicos “fraseos”. Van y vienen, alternando protagonismo, hasta que, de pronto, un impase y una salida hacia el final recrean a pura flauta y piano la “Chacarera del Rancho”, aquella de los Hermanos Ábalos. Un juego cargado de talento e improvisación, solo posible entre dos que se conocen y mucho.

 

Más allá de su juventud, Lito Vitale se muestra con el aplomo de un experto, capaz de comprender los tiempos interpretativos de sus invitados: los de Eladia Blázquez cuando nos “cuenta” su corazón en “Mirando al sur”, o los de Luis Salinas y Oscár Kréimer, con quienes a dúo irrumpen con transgresoras improvisaciones en “Malena” y “Río Limai”, brindando al disco una sostenida impronta, la que se renueva cada vez que uno se decide a escucharlo.

 

Ficha Técnica
“Juntando almas” fue grabado en Buenos Aires en 1993.

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