Organizar un evento requiere de mucha planificación y antelación. Miles de detalles que se escapan de control y que hacen de esta tarea algo abrumador. Lidiar con los diferentes proveedores, decoradores, protagonistas y mantener la calma no es labor para cualquiera.
Soledad Vittori
La reconocida empresa santafesina Glam Fiestas y Eventos posee un equipo de profesionales especializados en organizar eventos sociales y empresariales. Con catorce años de experiencia, esta compañía se encarga de la planificación, organización y coordinación total o parcial de una celebración. Escuchan las necesidades de los clientes y diseñan una fiesta acorde a su presupuesto y personalidad.
Glam ofrece las mejores opciones de servicios a través de proveedores con gran trayectoria y seriedad en cada rubro. Pero por sobre todo propone ideas creativas y fuera de lo común que identifique a los agasajados y sorprenda a los invitados. La responsabilidad y la pasión son los pilares de la firma. El objetivo es siempre crear experiencias diferentes, únicas y memorables para toda la vida.
Al respecto Cecilia Carlucci, la dueña de la empresa, acotó: “Las organizadoras de eventos nos definimos como solucionadoras de problemas. En esta profesión nos encanta planificar y tener todo organizado. Glam se adapta a la necesidad del cliente. Para nosotros lo más importante es que el evento represente 100% a la persona o empresa que nos contrata. Que tenga una identidad muy marcada de quién lo celebra”.
Para ser organizador de eventos es necesario desarrollar diferentes personalidades según Ceci. Es imprescindible tener la tranquilidad suficiente para apaciguar la ansiedad de los novios, ser mediadora cuando tenes una mamá y una quinceañera que quieren diferentes cosas, ser más recta cuando se trabaja en eventos corporativos y ser agradable con los proveedores, que son compañeros de trabajo, pero al mismo tiempo exigentes para que puedan cumplir con las expectativas.
Ahora bien, esta intervención puede ser parcial o total como se mencionó antes. Glam posee diferentes paquetes de servicios según las necesidades. Por este motivo, se conciertan citas previas para ver qué es lo que se busca. Por mail resulta muy difícil encasillar un estereotipo de fiesta porque cada persona pretende algo diferente y cada evento es completamente único.
Al respecto Cecilia agregó: “Tenemos 3 grandes servicios. El primero en el que armamos un proyecto con lo que se quiere transmitir, cantidad de invitados, presupuestos, etc. En base a eso nos encargamos de todo: de conseguir el lugar, la fecha, de contratar los proveedores, y de todo lo necesario para desarrollar un evento especial.
Otro, donde el cliente se encarga de contratar a los principales proveedores (salón, catering, técnica y ambientación) y no saben como o por donde seguir. Ahí intervenimos nosotros para poner la identidad de la persona al evento, de contratar todos los otros servicios que muchas veces no se tienen en cuenta y de coordinar la fiesta.
Por último, tenemos un paquete para aquellos clientes que se encargan absolutamente de todo, pero que ese día o ese último mes quieren relajarse y disfrutar a pleno. Entonces contratan nuestra asistencia para que estemos ahí coordinando todo y resolviendo cualquier problema que pueda surgir en el momento”.
De la profesión en sí, la organizadora destaca que lo mas lindo es ver como cada evento resulta completamente distinto del anterior. Esa magia de poder crear algo diferente. El jugar con la creatividad. Y también, poder compartir con los protagonistas ese momento tan especial de sus vidas y ver reflejado en sus caras lo que tanto imaginaron.
Proyectos futuros
La empresa se encuentra bastante encasillada con los eventos sociales, es decir, con los casamientos y los cumpleaños de quince. La meta de Glam es apuntar también a los eventos empresariales, que la firma adquiera mayor relevancia en ese mercado.