«La naturaleza es una gran obra de arte»


Recibimos la primavera con una entrevista a la artista santafesina Daniela Cejas. Con ella charlamos sobre sus murales, su inspiración botánica y sus pinceles llenos de magia que transforman espacios.

TEXTOS. Revista Nosotros. FOTOS. Gentileza.

Los pinceles van y vienen dejando a su paso hojas, flores y mucho verde. Poco a poco el muro blanco se llena de colores y de vida dando paso al arte de inspiración botánica de Dani Cejas.

Esta artista santafesina, reconocida por sus murales que reflejan la naturaleza, charló con Nosotros en esta nota con la excusa de inaugurar la primavera y, por supuesto, también conocer su trabajo, su proceso creativo y su talento.

– ¿Cuándo te iniciaste en el mundo de los pinceles y la pintura?

– Mi camino en el mundo del arte, en el cual hoy me encuentro, es un largo proceso, una búsqueda constante. Desde chica me gustaba dibujar, hacer manualidades, disfrutaba mucho las clases de dibujo y tecnología en la escuela Mariano Moreno. Pero era solo eso, no tuve la posibilidad de ir a talleres fuera del colegio.

Después de terminar el secundario estudié decoración de interiores en el Instituto Superior Nº 12, pero aun sentía que no era suficiente, que no me llenaba. Por eso digo que llegué a este hermoso mundo del arte buscando y preguntándome qué es realmente lo que me apasionaba y disfrutaba hacer. Fue entonces que comencé el profesorado de Artes Visuales en la escuela Mantovani, allí me di cuenta que ese era el lugar correcto, donde aprendí mucho de profesores y compañeros super talentosos, fue fundamental pasar por «la Manto».

Me recibí unos meses antes de que comience la pandemia y aun no estaba dando clases. Fueron unos meses difíciles de incertidumbre, pero siempre tuve fe, me amoldé al momento que estábamos atravesando y comencé a hacer lo que sí estaba a mi alcance. Aproveché el tiempo en casa para pintar todo lo que encontraba, de hecho, pinte un mural en mi patio. Compartí en redes lo que hacía y de alguna forma eso fue lo que poco a poco permitió que se abrieran puertas.

La pandemia hizo que tomara otro rumbo de lo que tenía en mente, que ganara confianza en lo que sé hacer y hoy que me encuentro pintando naturalezas en interiores.

– ¿Qué es lo que más disfrutás de pintar?

– Disfruto ver cómo se van transformando los espacios, cómo cobran vida con los colores, cómo los hogares conviven con arte y por supuesto, también disfruto cuando el cliente queda feliz, su cara de asombro y sorpresa.

– Tenés un estilo muy personal y marcado ¿Cómo lo definirías?

– Dentro del estilo botánico, intento reinterpretar la naturaleza, sus formas, colores, sensaciones, por medio de los murales, cuadros, vidrieras, etc.

– ¿En qué te gusta posar la mirada, a qué detalles te gusta estar atenta en tus trabajos?

– Me interesa que el mural, cuadro, se integre al espacio, que sea lo que le está faltando a ese lugar, lo que pide.

– Hacés muchos murales y trabajos a gran escala ¿Qué es lo que más te gusta de este formato?

– Me gusta que cada uno trae su propio desafío, trasladar el pequeño boceto a dimensiones mucho más grandes requiere de una concentración extra. Después, al momento de darle color, la pintura fluye por sí sola. Como dice Pablo Picasso: «La pintura, es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere».

– Comienza la primavera y vemos que la naturaleza es protagonista de tus obras ¿En qué te inspirás de ella para crear?

– La naturaleza desde siempre ha sido una fuente de inspiración para los artistas. En lo personal me inspiran sus formas, colores, su simpleza y complejidad al mismo tiempo, sus procesos perfectos. El arte me lleva a observarla más detenidamente, a ser más curiosa, a preguntarme por qué me atrae. La naturaleza es una gran obra de arte, insuperable, y eso me hace admirar a su creador.

Pero para llevar a cabo una obra, las ideas no vienen por sí solas y la inspiración puede surgir de lugares impensados: de una tela estampada, de una fotografía, del trabajo de artistas referentes… No creo que sea un acto mágico, no se llena una hoja en blanco en pocos minutos; son horas de bocetar, investigar, conocer la relación de los colores, probar, mezclar pintura, hacer pruebas. Seguramente cada una tiene su propio proceso creativo.

– ¿Cuál fue el trabajo que más disfrutaste? ¿Y el que más te gustó en cuanto al resultado final?

– No podría elegir uno, todos tienen algo especial, y realmente he disfrutado de todos. Pero uno de los últimos trabajos que realicé fue para la cafetería Franco Colella, la idea era lograr un diseño similar a un empapelado. No es que lo haya disfrutado más que otro pero si fue un gran desafío y responsabilidad estar a la altura de un lugar tan hermoso estéticamente, y que mi obra acompañe e integre al espacio.

CREATIVIDAD

«En ese preciso momento me desconecto del mundo, tanto que a veces me olvido de comer, claro que después de varias pinceladas y de marcar el diseño, porque al comenzar un nuevo trabajo siempre hay un poco de nervios.

Hace unos días escuché de Facundo Manes que esto tiene un nombre: «estado de flow (fluidez)». Es cuando hacemos algo que nos gusta mucho, nos olvidamos de la noción del tiempo y de hasta nosotros mismos. El estar inmersos en una actividad que nos da plenitud hace que sintamos menos ansiedad, que aumente la creatividad y, por supuesto, nos hace bien. Y me pareció genial porque le pude poner un nombre a eso que sucede cuando pinto. Soy agradecida a Dios porque hoy eso es parte de mi trabajo».

REDES

Para conocer más del trabajo de Daniela Cejas y contactarte con ella, podés ingresar a su cuenta de Instagram: @danicejas.arte.

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