Las aventuras de Emily Cooper en la ciudad francesa tendrán continuación y con Netflix al mando por completo de la serie se podría esperar a una protagonista todavía más empapada en la moda de las parisinas. Y dada la buena recepción de la serie no sería raro que la corporación destine un aumento generoso en el presupuesto que se traduzca en auténticos estilismos de ensueño.
Textos. Soledad Vittori
Días atrás Netflix anunció la renovación de la segunda temporada de Emily in París, la exitosa serie del creador de Sex and the City, Darren Star, y de la responsable del vestuario que tanto enamoró en los 90, Patricia Field.
La serie se ha convertido en un fenómeno en sí mismo, no tanto por su trama, sino más bien por los ingredientes que la acompañan. Que una ejecutiva de cuentas con un perfil junior recién salida de la universidad se pueda permitir tantos bolsos de la maison es tan surrealista como que alguien que escribe una columna a la semana tenga un piso en pleno centro de Nueva York y un armario lleno de Manolos.
Y por ahí pasa la cosa, los fans de la serie no han tardado en crear cuentas de Instagram detallando cada una de las prendas y marcas que llevan sus protagonistas. La serie de Netflix protagonizada por Lily Collins en el papel de Emily Cooper ha dejado tras su estreno varias alegrías en el terreno de la moda.

Entonces empecemos por lo que realmente importa, las marcas que se unieron a la serie para crear atuendos de ensueño. En primer lugar, la firma icónica que más veces se repite en el armario de Emily es nada más y nada menos que Chanel. La reconocida marca que se destaca en el mundo por su elegancia y lujo sencillo.
En más de un capítulo Emily utilizó varias carteras de Chanel y abrigos de la firma como la campera metalizada de color verde de la colección otoño-invierno 2017 o el abrigo multibolsillos verde de la colección crucero 2020.
En el armario de Emily sin dudas no faltan marcas de lujo. Sus ropa de invierno es un despliegue de color en el que se mezclan sin pudor colecciones de las más variadas. Junto a Chanel, nombres como Kenzo surgen para hablar, por ejemplo, de algún vestido. Enormes estampados para destacar a firmas como Moschino y Off-White, entre otras.
En cuanto a sus bolsos, aunque en su mayoría sean de Chanel, Emily también amplía su espectro de gamas en cuanto a carteras de firmas un poco más económicas como Marc Jacobs o Staud.
Ahora bien, a la hora de hablar de los looks de Alta Costura de la protagonista de la serie dos firmas salen a la luz: por un lado, el vestido de ‘Pierre Cadault’, tan recordado por ser destrozado con pintura, es una de las primeras referencias directas para apuntar hacia la prenda confeccionada por el diseñador Stéphane Rolland.

Y por otro lado, el look de Emily para acudir a la ópera donde se observa un vestido negro en palabra de honor de la colección de Christian Siriano en el pre-fall 2019 es otro gran impacto de la industria de la Alta Costura que no pasó desapercibido.
Teniendo este panorama en mano, no es raro esperar que con Netflix al mando por completo de la serie Emily vuelva al rodaje todavía más empapada en la moda de las parisinas. Si en la primera temporada otros personajes criticaban sus looks por ser los de una chica de Chicago que se dejaba deslumbrar por París, no es de extrañar que en esta nueva entrega el personaje haya asimilado algo de la elegancia que otras figuras como la de Sylvie. Aunque todavía no se ha confirmado, el público ansía que Patricia Field vuelva a hacerse cargo del armario y con un aumento de presupuesto poder observar auténticos estilismos para soñar.