Ser mamá y llevar adelante una carrera laboral es difícil pero no imposible. A tono con el día de la madre, Fabiana Jafif, creadora del blog De Madre a Madre, uno de los sitios de maternidad mejor rankeados por Google Argentina, nos cuenta cómo fue su experiencia al respecto.
Textos. Georgina Lacube.
Como a muchas mujeres trabajadoras, reincorporarse al trabajo tras un embarazo cambió la manera de conciliar su vida laboral y familiar. Estamos hablando de la relacionista pública Fabiana Jafif, que tras su licencia por maternidad, volvió a Google, la empresa donde trabajaba, y se enteró sin previo aviso de que le habían asignado un nuevo puesto, uno con el cual no se sentía a gusto. Y que encima tenía que lidiar con toda la logística de con quién dejar a su bebé mientras trabajaba.
Enseguida supo que esa vida no era la que ella imaginaba y al poco tiempo decidió renunciar. La decisión no fue fácil, ya que siempre fue una mujer activa y autosuficiente económicamente, y venía de tres años de trabajar en dicha empresa, pero se animó.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, se dedicó a generar sus propios ingresos desarrollando acciones de marketing digital para varias empresas privadas, al tiempo que surgía en ella la necesidad de compartir su experiencia como mamá primeriza con otras mujeres que también estaban recorriendo el mismo camino. Así nació el blog de Madre a Madre, un emprendimiento que cambió su rumbo profesional allá por el 2015, precisamente al mes de que su hija mayor (hoy ya tiene dos hijas) cumpliera un año.
Su proyecto se diversificó a Instagram, donde hoy tiene 23 mil seguidores; y a Facebook, donde la siguen 18 mil usuarios. Se convirtió en la fundadora de “Mujer, Madre y Emprendedora”, un evento que va por su quinta edición y reúne a más de 200 madres emprendedoras o que tienen ganas de comenzar algo propio. También a lo largo del año, organiza distintos workshops, es speaker sobre temas de empoderamiento, emprendedurismo y marketing digital, y hasta colabora en distintas organizaciones como mentora de mujeres emprendedoras, entre ellas Cherie Blair Foundation.
Mientras tanto, el blog hoy tiene un rol informativo, donde ya no comparte tantas reflexiones o experiencias, pero sí información general sobre temas de maternidad, empoderamiento, salud y viajes. A este canal también le agregó un buscador de emprendedores que funciona como una guía con distintos productos y servicios.

¿En qué radica el éxito de su propuesta?
En la genuinidad y en la empatía. Cuando arranqué con el blog, nunca pensé en esto como un negocio, solo quería conectar con otras madres que, al igual que yo, encontraron en la maternidad ese lado B del cual no nos avisaron antes de serlo. Hoy, a más de cuatro años de haber empezado, sigo promoviendo lo mismo. Una maternidad real y genuina.
¿Qué significa la maternidad para usted? Especialmente en estos tiempos de revolución femenina.
Es un emprendimiento más que decidí encarar en mi vida. Por eso mi objetivo es promoverla como una motivación, no como una excusa para dejar de lado los sueños y proyectos.
¿Qué herramientas de la maternidad volcó a su vida profesional?
Creo que las que más implemento hoy son la paciencia y la motivación. Ese rol de motivadora que me nace naturalmente para consolar a mis hijas aprendí a usarlo conmigo misma y en esos días en que algo me inquieta o no sale como lo esperaba.
¿De qué modo equilibra la maternidad con el trabajo y su tiempo libre?
En cada uno de mis días intento conciliar estos tres puntos. Hacer el tiempo de calidad para estar con mis hijas y también para trabajar. Pero también para estar un rato conmigo misma, o con amigas o mi marido. Entender que en nosotras está elegir en qué lugar poner cada cosa en nuestra vida es el balance perfecto para disfrutarlo.
¿Qué tips puede ofrecer para que toda mamá pueda retomar las riendas de su vida profesional?
Soy una convencida que las ganas nos pueden llevar a donde queramos. Retomar la vida profesional va depender mucho de las ganas de cada una y del nivel de prioridad que se le asigne.
También hay que entender que no se es mejor o peor madre por trabajar. Al contrario, considero que es un gran ejemplo que le podemos inculcar a nuestros hijos y también rompe con ese mandato que se viene arrastrando hace tantos años, que una vez que se es madre, solo nosotras debemos ocuparnos de ellos.
¿Qué les dirías a esas mamás que sienten culpa cuando retoman el trabajo?
Que cambien el chip. ¿Por qué todas debemos sentir culpa al volver a trabajar? La maternidad es un emprendimiento también, y al igual que elegimos ser madres, también debemos poder elegir volver a trabajar, salir con amigas o irnos de viaje si queremos. La culpa es algo que uno se autogenera y solo debería aparecer si sabemos que estamos haciendo algo que está mal. Volver a trabajar no es el caso. No está mal que retomes esa tarea porque necesitás el dinero, te hace bien
o porque tenés el sueño de crecer con tu carrera. La maternidad no debería ser una excusa para que vivamos nuestra vida de la manera que queremos. Por el contrario, debe ser nuestra motivación.
A veces, la falta de tiempo atenta contra esas mamás que quieren comenzar con un proyecto. ¿Qué se puede hacer?
El tema del tiempo es algo que me encanta porque justamente es lo que más tenemos. La cuestión es preguntarse en qué lo estamos usando. Propongo como ejercicio interrogarse: ¿qué estoy priorizando en mi día? Cuando hay que hacer tiempo para ir al pediatra, al acto escolar o llevar a los chicos a un cumple, siempre encontramos un hueco. Lo mismo vale para nuestros proyectos, que también merecen un lugar en nuestra agenda.
¿Cómo fue esa conversión de mama bloguera a mentora?
Muchas madres que me seguían empezaron a enviarme preguntas sobre tips y recomendaciones para encarar un proyecto. También sobre en qué podían emprender o cómo lograr hacer más rentable y visible sus marcas. Así, sin quererlo, me convertí en referente de esta temática a la que bauticé “Empoderamiento Materno” y pasé a brindar mis servicios como mentora de forma particular.
¿Cuál es el rubro más elegido por las mamás a la hora de emprender?
Hay de todo. En mi experiencia, y también en respuesta a una encuesta que hice el año pasado, la gran mayoría inicia su emprendimiento a partir de una necesidad propia, o porque hizo algo pensado para sus hijos. Pero en general hay mucha pastelería, candy bar, decoración, indumentaria. Pero cada vez más, hay madres que se van abriendo al mundo de la consultoría y servicios.