Memorias de un viejo soldado que no olvida…


Mi retorno al querido Liceo Militar General Belgrano. Invitado por el coronel Francisco José Cajal, director del establecimiento, volví a caminar aquéllos lugares que transité hace ya 70 años. Fue una visita emotiva e inolvidable.

Pablo Gigliotti (*)

Luego de realizados los trámites de rigor ante el señor director del Liceo Militar General Belgrano de nuestra ciudad, coronel Francisco José Cajal, para realizar una visita al Liceo, en el ex Regimiento 12 de Infantería General Arenales (hoy en Mercedes, Corrientes) lugar donde cumplí hace 70 años con el servicio militar, me vino el deseo de visitar aquél antiguo predio y eso se concretó en abril pasado. Dichas instalaciones son ocupadas hoy por el Liceo Militar ubicado en Avda. Freyre y Lisandro de la Torre.

Acompañado por una de mis nietas fui recibido por el señor subdirector, pues el director, coronel Cajal, se hallaba de viaje, dejando todas las instrucciones del caso. Fue así que un soldado voluntario me sirvió de guía.

Luego de las presentaciones con algunos oficiales y suboficiales, fuimos recorriendo dicho espacio. Por supuesto, le fueron realizando grandes mejoras edilicias, manteniéndose casi igual toda la estructura exterior.

Las aulas impecables, los dormitorios, sanitario, cocinas, si hasta se construyó allí un jardín de infantes que tiene su entrada por calle Juan de Garay. Salí reconfortado por todas las mejoras que le fueron realizando, realmente digno de destacar.

Los fines de semana, los cadetes y cadetas se ausentan a sus domicilios para estar con sus familiares. Se realizó una formación con los más de 800 alumnos y el señor subdirector hizo una pequeña alocución con motivo de mi presencia, ordenando la posterior realización del desfile con los acordes de la Banda Militar.

Fue verdaderamente muy emotivo ese gesto, pues me hizo recordar cuando con sólo 20 años cumplí con el servicio militar.

Los santafesinos deberíamos estar orgullosos de contar en nuestra ciudad con este instituto educativo de tan alto nivel, que merece el mejor de mis elogios.

Así, con este comentario, quiero agradecer la gentileza y calidez conque fui asistido, agradeciendo a las autoridades por haberme permitido recorrer el Liceo Militar General Belgrano.

Fui ubicado en un sector hacia la salida, todos los cadetes y cadetas pasaron delante mío haciendo el tradicional saludo militar. Fue algo muy emotivo para mí, inolvidable y reconfortante. Mi agradecimiento al querido Liceo Militar General Belgrano.

(*) Hizo allí el servicio militar hace 70 años.

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