La tendencia minimal llevada a este espacio de la casa propone ambientes despejados, limpios y sumamente funcionales.
ESPACIOS FUNCIONALES
La primera regla para una deco minimalista es la de incluir sólo lo necesario. Esto redundará en un ambiente sencillo, funcional y limpio.
En estas propuestas siempre se priorizan distribuciones limpias y despejadas, y no podía ser menos en una cocina de este estilo.
Otra condición es mantener la mesada libre por completo de cualquier tipo de objetos, sin nada a la vista. Los ambientes diáfanos son propicios para lograr un espacio que permita libertad de movimientos, pasos despejados y ausencia de obstáculos.

LÍNEAS RECTAS
Una regla de oro para una cocina minimalista es el uso de líneas rectas. Esto aplica tanto para el diseño de los muebles como para la disposición del espacio.
En cuanto a los colores, los neutros en general son la opción más demandada. Entre ellos, el blanco ocupa el primer puesto, aunque esto no quita se combine con otros tonos que buscan el contraste y que resultan modernos, como los grises en todas sus intensidades.
Por otra parte, la unidad en los revestimientos siempre favorece la sensación de amplitud. Se trata de optar por uno o dos materiales o colores y mantenerlos en paredes, suelos, techos, frentes de cocina, mesadas y mobiliario. Esto potencia la sencillez de la que hace alarde cualquier espacio minimal.

LA ORGANIZACIÓN ES LA CLAVE
En busca de esa sencillez y como práctica del concepto «menos es más» esta regla es fundamental para lograr una cocina minimalista: las puertas de los muebles deben ser ciegas. Esto quiere decir que no hay lugar para vitrinas, estanterías ni tiradores. En una cocina integrada esta idea es primordial para que la sensación de orden no se vea nunca alterada.
Por esta misma razón, el orden y la organización son una condición sine qua non de esta propuesta. Para lograrlo será necesario planificar de forma adecuada los muebles, con sus divisiones y accesorios así como estantes y cajones extraíbles.

Presisso utiliza herrajes y accesorios europeos Blum, empresa especializada que fabrica varios productos que contribuyen a lograr la mínima expresión en la cocina. Algunos de sus beneficios son los siguientes:
– Puertas con cierre push, sin manijas. No se necesitan usar las manos e incluso existen modelos servo asistidos.

– Extraíbles para acceso sencillo a los contenidos de las alacenas sin estar moviendo objetos.
– Correderas con cierre suave, permiten dos cosas a la vez, cerrar los muebles con menos movimientos y reducir al mínimo los ruidos.
Lo que se ve simple por fuera generalmente contiene elementos de desarrollo complejo por dentro. La búsqueda de lo esencial lleva en realidad mucho trabajo.