Olympia de Grecia, una diosa del olimpo


Lejos de todo lujoso castillo, carruaje, trono y estricto protocolo, la princesa Olympia de Grecia conquista la moda de la mano de las redes sociales y de su indiscutible pedigrí.
Textos. Georgina Lacube.

Olympia, cara de la campaña Otoño Invierno de Dolce & Gabbana.

 

En los últimos años hemos sido testigos de cómo en la industria cualquiera puede ser modelo o protagonizar una campaña de moda. Olympia de Grecia es un ejemplo de que hasta una princesa puede serlo.

 

Con apenas 20 años, esta rubia de cuerpo atlético hija de Pablo de Grecia (heredero legítimo del trono heleno) y la millonaria Marie-Chantal Miller (primogénita de Robert Miller, el magnate conocido como el rey de los duty free shops de todo el mundo), acaba de ser convocada por Domenico Dolce y Stefano Gabbana para protagonizar junto a otra royal, Lady Amelia Windsor, la campaña Otoño-Invierno 2017 de la famosa firma italiana Dolce & Gabbana. Con esa estética tan opulenta que caracteriza a la marca, la gráfica muestra a las soberanas posando entre puestos de verduras y frutas en el mercado local de la ciudad de Palermo, la capital de Sicilia, Italia. Mientras Amelia luce una llamativa corona dorada, Olympia posa con un elegante vestido negro rematado con unas zapatillas blancas. Entretanto, también ofició de modelo en la colección que la casa presentó en Milán bajo el nombre El Renacimiento. Junto a otras modelos profesionales, social media influencers de todo el mundo, familias de clientes fieles a la marcas y celebridades que protagonizaron la pasarela, Olimpia de Grecia hizo su aparición con una falda negra corta, botines, un top y un suéter negro calado combinado con una cartera triangular. Pero no es la primera relación que tiene esta joven aristócrata con el mundillo de la moda.

Olimpia de Grecia y su mamá Marie-Chantal Miller.

 

Nacida en 1996 en Nueva York, al poco tiempo su familia se mudó a Londres, donde creció en una mansión del siglo XVII decorada por el artista plástico Takashi Murakami. Allí, obviamente no faltaban los vestidores de varias habitaciones, paredes repletas de zapatos, cajones explotados de pañuelos y pilas y pilas de quien sabe qué cosas más que despertaron en Olympia su pasión por la moda. Todo esto procedente de una madre totalmente fashionista, amante de las selfies y con más seguidores en Instagram que su propia hija. Fue esta mujer la que también la llevó a todas las alfombras rojas y los desfiles de las Fashion Weeks, especialmente de etiquetas como Dior, Balmain y Valentino que las tenían en sus front row. No pasó mucho tiempo para que la industria y los medios se fijaran en ella. Así, a sus 17 años, fue tapa de Tatler, la revista de la alta sociedad británica para la que posó en exclusiva vestida con prendas de Lanvin, Mary Katrantzou y Dior bajo el titular: “El mejor partido del mundo”; y posó con su (reina) madre para la de Vanity Fair. ¡Y hasta tuvo el privilegio de trabajar como becaria en el departamento de Alta Costura de la emblemática casa Dior, donde aprendió diseño de la mano de los mejores!

Olympia de Grecia desfila para Dolce & Gabbana.

 

A partir de ahí no paró. Las ofertas de las marcas más lujosas no pararon de llover al tiempo en que se convertía en una de las it girls más influyentes. Como tal, fue contratada por la firma americana Michael Kors para promocionar su colección de bolsos otoño-invierno 2016-2017, donde aparecía fotografiada con looks bien urbanos caminando por las calles de Nueva York. Un estreno por parte de Olympia que vino acompañado de su portada en la revista americana Town & Country, en la que asomaba fotografiada por Terry Richardson y presentada como parte de la «nueva generación de cisnes e it girls del siglo XXI».

Olympia en una nota para la Revista Tatler.

 

Otra de sus destacadas tapas fue la del número de octubre de la revista W Magazine, consagrada a los «nuevos royals» del mundo de la moda o el cine. En esa oportunidad compartió páginas con Carlota de Mónaco y la ex modelo devenida en princesa Kendra Spears, esposa de Rahim Aga Khan.

 

Tras cumplir los 18 años se mudó a la ciudad de los rascacielos para iniciar sus estudios de fotografía en la Parsons School of Design, la misma de donde han salido talentos del sector como Tom Ford, Marc Jacobs y Zac Posen.

Olympia de Grecia y sus padres.

 

Si bien no reside en un lujoso castillo, se sabe que Olympia vive en un departamento en la zona más exclusiva del SoHo por el cual paga unos 9 mil dólares al mes de alquiler y tiene de vecinas a Heidi Klum y a Jennifer Lawrence. Independiente y resuelta, Olympia se adaptó muy rápido a su nueva vida en la Gran Manzana, donde combina la vida de princesa con los hábitos adolescentes. «Me paso el día recorriendo las calles de mi barrio, visitando galerías o tiendas vintage, y en la universidad, claro. Después suelo salir por la noche a algún club con mis amigos y me encanta la comida mexicana, es mi perdición, así que soy feliz el día que ceno tacos», confesaba en una entrevista a Vogue.

Habitué de las fiestas más exclusivas y de las primeras filas más codiciadas, que comparte con su prima Tatiana Von Furstenberg (hija de la diseñadora), su exquisito estilo se destaca por combinar prendas de alta costura con otras low cost, una fórmula recurrente entre la clase alta de esta época. A propósito, en su hipervisitado Instagram (cuenta con más de 101k de seguidores que viven sus “hazañas” desde cualquier parte del mundo, en los paisajes más impresionantes y situaciones más envidiables), se ha dejado ver con un vestido Michael Kors combinado con zapatillas Adidas y piezas de Ives Saint Laurent con otras de Topshop. Otros de sus méritos estilísticos consisten en haber sido una de las primeras en usar la línea Resort ’16 de Louis Vuitton y en poseer una valija de esta marca con sus iniciales, en lograr looks monocromáticos con aire de la realeza, en adoptar una amplia paleta de colores sin verse ridícula, en combinar piezas deportivas con accesorios femeninos, en conseguir looks formales bien sofisticados y seductores, en adorar las alpargatas y en reconocer la magia de un pañuelo de seda. Cosa de royals.

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