Orden por categorías según el Método KonMari


La mejor secuencia para organizar la casa es hacerlo comenzando por la ropa y finalizando por los objetos que tienen valor sentimental.

Textos. Nadia Novillo. LOCA POR EL ORDEN

 

Una de las reglas básicas del método de Marie Kondo es que se debe ordenar por categorías, no por ubicación. Es decir, no por ambiente, habitación, espacio o mueble.

La mejor secuencia para organizar por categorías es hacerlo comenzando por la ropa y finalizando por los objetos con valor sentimental.

Ropa

Esto incluye todo tipo de prendas: ropa interior, medias, calzado, carteras, accesorios, sombreros/gorros, pashminas/bufandas, guantes, corbatas, cinturones, bijouterie/joyas y accesorios de cabello.

Reunir todas las prendas que haya en un solo lugar, arriba de la cama o en el piso y comenzar con ‘la prueba de la felicidad‘.
La ropa debe doblarse y colocarse en posición vertical, el propósito es doblar cada prenda en un rectángulo simple y regular, luego tomar un extremo del rectángulo y doblarlo hacia el otro extremo. Luego, volver a doblar en mitades o en tercios.
En el caso de los abrigos, trajes, sacos, faldas y vestidos; es mejor guardarlos colgados.

Libro

Esta categoría contempla colecciones, revistas, ilustrados, fotográficos, de arte, etc.

Reunir todos los libros que haya en la casa, examinar cada uno. La sugerencia es no abrir, leer o mirar las colecciones porque esto generaría distracciones.

Si de un libro solo interesan unas fotos o algunos artículos el consejo es recortarlos y almacenarlos en una carpeta de folios transparentes o en un álbum.

La regla básica es mantener juntos los libros de una misma categoría. Pero aquellos que se utilicen en un lugar específico, es ideal que sean guardados donde tienen uso, como es el típico ejemplo de los libros de cocina.

Papeles

En cuanto a los papeles, materiales de cursos/estudios, estados de cuentas de tarjetas de crédito, garantías de aparatos eléctricos, manuales de instrucciones, tarjetas de felicitaciones, chequeras usadas, comprobantes. Reunir todos los papeles y documentos de los que uno es personalmente responsable. La regla de oro sería, básicamente, deshacerse de todos.

Los que deban guardarse, sea porque se utilicen actualmente, porque es necesario guardarlos por un período determinado, o mantener por un tiempo indefinido; deben ser clasificados según la función que cumplan.

La gente tiende a guardar los materiales de cursos con la esperanza de volver a leerlos ‘algún día‘, pero ese algún día es ‘nunca‘. Los estados de cuentas de tarjetas bancarias son documentos que se reciben mensualmente y tienden a acumularse, una vez que se ha comprobado su contenido, pueden descartarse.

Las garantías deben conservarse hasta que venzan los plazos de las mismas.Los manuales de instrucciones son difíciles de comprender y, en caso de necesitarlos, podemos obtenerlos de internet. Las tarjetas de felicitaciones y agradecimientos cumplieron su cometido una vez recibidas.

Las chequeras una vez usadas pueden desecharse al igual que los comprobantes.

Komono

La categoría Komono comprende numerosas subcategorias, la mayoría de los objetos varios son desechables ya que se guardan y acumulan solo “porque si”.

– Objetos varios: Cd y DVD, objetos de escritorio, útiles, artículos de papelería, materiales para cartas, todo lo que sea electrónico, cámaras de fotos, consolas de videojuegos, computadoras, cables eléctricos, tarjetas de memoria y pilas, costurero.
Desechar todo lo obsoleto, lo que ya no sirva, no funcione, no tenga arreglo. Tirar las piezas, cables y fichas que no se sabe para qué sirven o a qué aparato pertenecen.

– Baño: Productos para el cuidado de la piel y cosméticos, maquillaje, productos de relajación, medicamentos. Eliminar los vencidos, los que no tengan visible la fecha de caducidad y los que nunca se hayan usado.

Se los puede organizar en cajas, generando subdivisiones dentro de un cajón. Separar por un lado el maquillaje y por otro los productos del cuidado de la piel, que a su vez podemos agrupar según sean para rostro, cabello, cuerpo, manos, pies, higiene bucal, etc.

El método más común para almacenar las medicinas es colocarlas en posición vertical dentro del botiquín.

En cuanto a la ropa de cama y toallas, desechar lo desgastado.

– Cocina: Todo lo que se necesita es una cocina en la se pueda disfrutar cocinando, en la que todas las cosas estén a mano y el criterio de almacenamiento facilite la limpieza.

Dentro del Komono de cocina hay tres subcategorías:

1. Cubiertos y vajilla: Los cubiertos se pueden colocar en posición vertical en tubos, horizontalmente en una caja o cajón. Repasadores, manteles e individuales doblar y guardar en posición vertical, utilizar la vajilla que nos guste a diario, desempaquetarla.

2. Utensilios de cocina: Almacenar del mismo modo que los cubiertos. Sartenes, ollas y cuencos se colocan uno dentro de otro, todas las tapas juntas en posición vertical en un recipiente aparte, lo mismo aplica para los plásticos y tuppers, tener en cuenta que las formas redondas ocupan demasiado lugar y desperdician espacio.

En cuanto a los descartables, decidir cuántos se necesitan necesitas y deshacerse del resto.

3. Alimentos: Comprobar las fechas de vencimiento. Agruparlos por categorías, dividir en perecederos y no perecederos, lo no perecedero ordenarlo por fechas de caducidad, para ir consumiendo primero los más próximos a vencer.

– Bauleras: Determinar qué cosas se necesitan y conservar solo las esenciales.

Objetos con Valor Sentimental

Ordenar estos objetos (recuerdos del colegio o de amores pasados, peluches, dibujos de la infancia, agendas, cartas) significa poner orden en el pasado. Lo que se debe atesorar no son los recuerdos y souvenirs sino la persona en que uno se ha convertido gracias a esas experiencias del pasado.

Se puede tomar fotos de los dibujos o muestras artísticas de la infancia antes de desprenderse de ellas o decidir cuántos de esos recuerdos vamos a conservar y limitar la cantidad.

Se puede elegir conservar una agenda de los años más felices, adoptar el criterio de deshacerse de las que nos avergonzaría que otros leyeran.

Cartas, solo atesorar las que aún animan o tocan el corazón al volver a leerlas.

Grabaciones de video, conservar las que tengan valor sentimental, sean recuerdo de un hecho importante y feliz en la vida, transferir el contenido de los videos a un disco duro, extraible o a la nube.

Por último, las fotos. El modo correcto es retirar todas de sus álbumes y mirarlas una por una, conservar solo las que inspiren alegría ver y tener. Guardarlas ordenadas, por fecha. Lo mismo aplica para las fotos digitales. Los negativos deben desecharse.
Marie Kondo asegura: “La verdadera vida comienza después de poner tu casa en orden”.

 

DÍA DE LOS ENAMORADOS 

En vísperas del festejo de San Valentín, luego de haber comprobado que los peluches, agendas, cartas y declaraciones de amor, pertenecen a la Categoría de Objetos con Valor Sentimental que más moviliza y cuesta desprenderse; mi consejo es que para esta fecha regalen demostraciones de cariño a través de hechos concretos. Los invito a que llamen, que digan las cosas, que abracen, que compartan encuentros, que regalen momentos.

LAS SEIS REGLAS BÁSICAS DEL ORDEN
1. Comprometerse con el orden.
2. Imaginar el estilo de vida ideal.
3. Aprender a desprenderse de las cosas.
4. Ordenar por categorías, no por ubicación.
5. Seguir el orden temporal correcto.
6. Preguntarnos si las cosas nos producen felicidad.

Previo Propuestas para celebrar y compartir en San Valentín
Siguiente Las mejores películas de amor de los últimos años