Cinco tips para que cada cosa encuentre su lugar en tu bolso.
La mala organización de la cartera puede suponer una carga extra e innecesaria que además implica que no sea tan sencillo encontrar lo que buscamos. El exceso de peso también puede generar problemas de espalda.
Con estos cinco consejos podrás organizar mejor tu bolso, evitar llevar cosas que no te hacen falta y sentirte mucho más cómoda.
1. Seleccionar y clasificar. Tarjetas de visita, recibos, labiales, hebillas para el pelo e incluso auriculares que ya ni siquiera funcionan y bolígrafos secos. Es el momento de vaciar tu bolso encima de la mesa y dejar fuera todo aquello que no necesitas y que deberías tirar. Tus hombros te lo van a agradecer. Además, podés utilizar los diferentes compartimentos de tu bolso para dividir tus objetos por categorías y tener todo mucho más ordenado.
2. Limpiar. Tu bolso transporta y acumula suciedad aunque no puedas verla. Ahora que ya lo vaciaste, agitalo para deshacerte de todos los restos que pueda contener y no olvides lavar con agua las partes sintéticas e hidratar el cuero. Bolso limpio, bolso nuevo.
3. Evitar los bolsos XXL. Elegir una cartera pequeño hará que todo lo que pongas dentro también reduzca su tamaño y que no lleves cosas superfluas. Optá por los objetos en tamaño bolsillo: botellas de agua en tamaño mini, alcohol en gel pequeño, etc. Muy fácil.
4. Cada cosa en su lugar. Ahora que vaciaste tu bolso, te diste cuenta de que tenías acumuladas muchas cosas innecesarias. Meté en tu cartera solo lo que vayas a usar en el día. Todo lo demás se queda en casa.
5. Un reto: un día sin cartera. ¿La fase de organización no fue efectiva? Podés intentar superar el reto de estar un día sin bolso. ¿Cómo? Llevá todo lo que crees necesitar en tus bolsillos. De esta manera vas a ver cómo cosas que considerás imprescindibles dejan de serlo.