Perlas y estancias, únicas como las mujeres


El sutil encanto de Estancia El Carmen, lugar perfecto entre Santa Fe y Rosario, reparo de una mujer dueña de un estilo, segura de sí misma, dispuesta a dejar su huella en el mundo.

 

Textos y producción: Diego Roa. Fotos: Pablo Cánepa.

Camisa blanca, falda, botas acordonadas, una ruana. El cabello, con la prolijidad de lo desprolijo, contrasta con perfectas y hermosas perlas logrando la compleja armonía de los opuestos. No hace falta más para sentirse en buena compañía.

Las perlas, perfectas, brillantes y enigmáticas, son únicas como las mujeres. No hay dos iguales. No se pueden comparar.

Son tan femeninas que encierran el misterio de la vida y lo insondable del fondo del mar, el complemento perfecto para una mujer con estilo, en el campo o la ciudad.

Símbolo de belleza y poder, las perlas fueron el acompañamiento perfecto de los hombres a lo largo de la historia de la humanidad. Nunca pierden vigencia. Nunca pasan de moda.

Una mujer con estilo no necesita más que la compañía de unas hermosas perlas. Forman un conjunto perfecto de discreción, seducción y delicada suntuosidad.

Producción: Diego Roa

Fotógrafo: Pablo Cánepa

Modelo: Micaela Herzog

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