La exposición sin los cuidados necesarios puede causar daños en la piel. Los perjuicios que conlleva y cómo cuidarse, en esta nota.
TEXTOS. Luciana Lanzamidad.
La protección solar debe ser parte de la rutina diaria en el cuidado de la piel. Hay muchos productos disponibles que pueden ayudar a protegerla de los peligrosos rayos UV. Es conveniente tener el hábito de aplicarlo antes de salir de casa, sobre todo en el rostro, que es una de las zonas más expuestas.
Sobre esta temática, Nosotros consultó a Silvana Leurino, dermatóloga del Hospital J B Iturraspe, quien remarcó: «Las radiaciones solares están presentes todo el año. Por eso se debe utilizar protección todos los días, incluso con cielo nublado o cuando se está en la sombra, ya que los rayos UV pueden dañar la piel en esas situaciones. Otro dato a tener en cuenta es que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos y aumentan su acción».
La profesional aclaró que los efectos nocivos del sol pueden causar un envejecimiento prematuro de la piel y acelerar la aparición de manchas, flacidez y arrugas en el rostro y el cuerpo, además de lesiones y cáncer de piel. «El daño solar es acumulable, progresivo e irreversible, las exposiciones reiteradas al sol o camas solares generan a largo plazo distintos problemas», afirmó.
BLOQUEADOR
Es fundamental utilizar un protector que bloquee tanto los rayos UVA como los UVB. La recomendación es usar SPF 30 o superior para el uso diario. «Los protectores solares son agentes que ayudan a prevenir que los rayos ultravioletas (UV) lleguen a la piel. Existen dos tipos de radiación ultravioleta, los rayos UVA y los rayos UVB, los cuales causan daños a la piel y aumentan el riesgo de cáncer», remarcó la dermatóloga.
Al mismo tiempo, la médica sostuvo que el FPS «es el número que mide cuantas veces más se puede estar expuesto al sol para producir el mismo enrojecimiento que si no se hubiera utilizado la crema de protección solar. Es decir que mide la protección frente a la radiación UVB».
Es importante conocer que los rótulos de «pantalla total» o «bloqueador total» se refieren a un producto de alto poder de protección pero nunca a una barrera imposible de traspasar por las radiaciones. Por ello, Leurino enfatizó que siempre deben ser acompañados por otras medidas de cuidado como:
-Buscar la sombra, en la medida de lo posible.
-Usar ropa y accesorios para protegerse.
-Evitar la exposición directa entre las 10 y las 16.
-No exponer al sol, de forma directa o indirecta, a los niños menores de un año.
-Aplicar una abundante cantidad de protector solar, de amplio espectro -que proteja contra UVB-UVA-, con FPS 30 o más. Cubrir toda la piel expuesta.
-La aplicación debe ser previa a la exposición (alrededor de 30 minutos antes) y renovarse cada dos horas.

QUÉ PROTECTOR SOLAR FACIAL USAR
La dermatóloga aclara que «siempre hay que revisar las etiquetas de los protectores solares, que digan ‘amplio espectro’, es decir, que protejan contra los rayos UVA y UVB; y que cuenten con un FPS de 30 o más, dependiendo del clima y de la exposición solar. Además, algunos protectores solares faciales vienen en diferentes tonos, texturas, que se adecúan a las necesidades de la piel de la cara y pueden contener activos anti rojeces, anti manchas, entre otros».
Todos los protectores solares, aún los resistentes al agua, deben ser reaplicados luego de:
-Nadar o bañarse.
-Transcurridas dos horas desde la última aplicación.
-Secarse con toalla (después de practicar deportes o salir del agua).
-Hacer ejercicios físicos o transpirar en exceso.
Seguir estos pasos ayudarán a protegerse de los efectos dañinos del sol y reducir el riesgo de desarrollar arrugas o cáncer en el futuro.