Preguntas frecuentes sobre la poda de árboles


Por Rodrigo Schneir de Duende del Jardín

Podar un árbol no es un tema sencillo. Aquí las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre poda.


¿Cuáles son los beneficios de podar?
Hay varias consecuencias de no llevar a cabo un programa de poda regular. Estos incluyen: mayor riesgo de fracaso en el desarrollo vegetativo, desarrollo de ramas bajas indeseadas, formación de tallos codominantes (que desproporcionan el peso del árbol respecto del eje troncal), ramas muertas con riesgo de caídas, vistas obstruidas, compromiso con cables o estructuras, ocultamiento de la iluminación natural.


Cuando los trabajos se ejecutan apropiadamente, los beneficios quedan a la vista: hay reducción del riesgo de caída de ramas o árboles enteros, mejor espacio para los vehículos y peatones, buena apariencia, estructura de ramas mejor preparadas para los fuertes vientos de nuestra zona, mejor carpeta de césped de bajo la copa, mayor aireación e iluminación natural, mejoramiento de flores y frutas.


¿Cuánto o hasta dónde podar?
La dosis de poda es la cantidad estimada de follaje o brotes eliminados durante la poda en comparación con la cantidad total en el árbol antes de la poda. Los especialistas en poda recomendamos una dosis de poda del 25% en cualquier tratamiento de poda; sin embargo, esto representa un promedio de árboles en todas las edades y salud.

Los árboles más sanos y jóvenes toleran mayores cantidades de remoción de ramas vivas que los árboles maduros o insalubres. Se pueden aplicar dosis mayores a ciertas ramas o secciones de la corona para mejorar la estructura o por otras razones (estética, seguridad, sanidad del ejemplar).

Por ejemplo, alrededor del 60% del follaje y las yemas de un árbol de mediana edad se pueden eliminar de un tallo codominante grande para subordinarlo o dirigirlo para nuestro beneficio (sombra, mejorar la floración, mantener un volumen fácil de podar); por otro lado otras partes del árbol se pueden reducir ligeramente para equilibrar mecánicamente el árbol o mejorar la estética.


Podar en los meses sin “R” ¿es un mito?
En general, la mejor época para la poda es finales de invierno porque se encuentran los árboles sin follaje y permite ver mejor las ramas.


No se ve afectado el crecimiento porque no hay necesidad de producción de savia, como es cuando está en plena etapa de crecimiento (primavera, verano).


No hay diseminación de ciertos hongos que pueden ingresar por la zona cortada.


Existen excepciones para los árboles que florecen a comienzos de primavera, que no deben ser podados hasta después de la floración. Ejemplos: aromo, ciruelo de flor, durazno de flor, jacarandá, árbol de judea, etc.


¿Cuándo una poda está mal realizada?
En la gran mayoría de los casos, cuando el podador no está capacitado para estos trabajos.

  • Cuando se dejan ramas quebradas o desgajadas.
  • Cuando se poda fuera de época.
  • Cuando se cortan ramas lejos de su yema o cuello.
  • Cuando se utilizan herramientas o técnicas inadecuadas.
  • Cuando no se utilizan elementos de seguridad y se producen accidentes.
  • Cuando al caer una rama se daña una estructura edilicia.
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