Dificultad/ Media
Porciones/ 4
Ingredientes/
400 gr. de harina
4 huevos
2 cda. de aceite de oliva
1 calabaza pequeña
50 cc. de aceite de oliva
Nuez moscada (a gusto)
50 gr. de queso parmesano
Sal
Pimienta
Para la salsa:
200 gr. de manteca
50 cc. de aceto balsámico
Sal
Pimienta
Preparación/
Formar una corona con la harina, disponer en el centro los huevos y el aceite de oliva. Comenzar a tomar la masa del centro hacia los bordes hasta unir los ingredientes.
Amasar durante 10 minutos. Dejar descansar la masa cubierta durante 20 minutos. Estirar la masa hasta obtener láminas finas.
Para el relleno, cortar la calabaza al medio y llevar a una placa. Rociar con aceite de oliva, sal, pimienta y cocinar en el horno hasta que esté tierna.
Retirar la pulpa de calabaza con la ayuda de una cuchara. Rallar el queso. En un bol mezclar la calabaza, sal, pimienta, nuez moscada, canela y el queso rallado.
Extender una lámina de masa fina sobre la mesada y pincelar con agua. Distribuir cucharadas de relleno dejando espacio entra cada una. Cubrir con otra lámina de masa, marcar los ravioles y cortar. Cocinar en abundante agua salada hirviendo.
Preparar la salsa: en una sartén derretir la manteca y cocinar lentamente hasta que se vea dorada. Condimentar con sal y pimienta. Pasar a través de un colador de malla fina y volver a llevar al fuego. Procesar la manteca con el aceto balsámico hasta emulsionar.
Servir los ravioles colados, rociar con la salsa y espolvorear con escamas de queso parmesano.