Recetas diferentes para festejar un Día del Niño en forma saludable


La cocina es un espacio ideal para incorporar nuevos alimentos, aprender sobre buenos hábitos alimentarios, adquirir habilidades motoras y trabajar la ansiedad, que está muy presente en este momento tan duro de aislamiento social.

Textos. Victoria Cavoti. Fuente. Retórica Comunicación.

Durante los primeros años de vida la alimentación tiene una relevancia tal que marcará el rumbo del crecimiento y desarrollo de cada niño o niña. La nutrición saludable comienza desde la planificación de lo que se le ofrecerá al niño e incluye el clima familiar en la mesa, las tradiciones y estilos de cada familia. El objetivo es que los chicos ingieran una variedad de alimentos que les brinden los nutrientes que necesitan para crecer sanos y tener energía. Y estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, la fibra, los pre y probióticos, las vitaminas y los minerales. En tiempos de pandemia, este patrón alimentario debe tener en cuenta, también, a aquellos alimentos que refuerzan el sistema inmune.

No existe un alimento único con el que se asegure una óptima calidad alimentaria. Lo importante es lograr que se consuman todos los alimentos que se incluyen en la gráfica de alimentación saludable del Ministerio de Salud, teniendo en cuenta los gustos y hábitos del niño y su familia. Son tan importantes los cereales o legumbres como los quesos o el yogur. El niño deberá consumir alimentos que le permitan cubrir sus necesidades de nutrientes y energía.

La cocina es un espacio ideal para incorporar nuevos alimentos, aprender sobre buenos hábitos alimentarios, adquirir habilidades motoras y trabajar la ansiedad, que está muy presente en este momento tan duro de aislamiento social.

Cuando buscamos comer más sano y casero debemos apelar al sentido común, a recetas fáciles y a la incorporación amable y respetuosa de nuevos ingredientes.

Si nuestro niño está acostumbrado a comer tortas de cajita o galletas de paquete no vamos a ofrecer de un día para el otro una torta de algarroba o unas cookies integrales con pasas de uva porque el cambio es muy grande y vamos a lograr el efecto contrario del esperado. Para pasar de los paquetes a las recetas caseras hay que incorporar de a poco ingredientes más saludables como el azúcar integral, las pasas de uvas y el harina de algarroba siempre con algo de harina 000 para que la preparación quede esponjosa y harinas integrales extrafinas.

Cookies: (rinde 10 cookies medianas) 1 huevo, 1 cucharada de aceite de girasol u oliva o chía, 1/2 taza de azúcar, 1 taza y ½ de harina o premezcla en caso de celiaquía o alergia al gluten, 1 chorrito esencia o extracto de vainilla, chips de chocolate o granas de colores o coco rallado. Colocar todos los ingredientes en un bowl, mezclar con tenedor y luego darle calor con las manos. Van a obtener una masa tipo engrudo. Dejar reposar un rato en la heladera. Aceitar una placa para horno, hacer bolitas con la ayuda de una cuchara, colocar por encima los chips de chocolate o las granas y llevar a horno suave 10 a 15 minutos. Una vez que puedan levantar las cookies con un tenedor y no se pegan en la placa retirar, se solidifican fuera del horno. Dejar enfriar y disfrutar.

Postre de chocolate en dos minutos y con probióticos: 1 yogur con probióticos, 1 cucharada de cacao amargo. Mezclar todo en un bowl, si usamos yogur natural podemos agregar esencia o extracto de vainilla. Servir con maní sin sal o copos de cereal sin azúcar. Versión helada: colocar la preparación en el freezer.

Torta para compartir: 1 huevo, 1 cucharada sopera de aceite de girasol u oliva o chía, 1 yogur natural o de vainilla o una taza de leche o una taza de agua o soda, 1 taza de azúcar, 2 tazas y ½ de harina leudante o premezcla junto a polvo para hornear en caso de celiaquía o alergia al gluten, esencia de vainilla o ralladura de limón o naranja. En un bowl mezclar el huevo, el aceite y el azúcar. Espumar. Agregar la harina en forma de lluvia y mezclar con movimientos envolventes del centro a los bordes. Colocar la vainilla o la ralladura. Aceitar un molde de torta mediano o uno de budín inglés. Horno medio entre 30 a 35 minutos o hasta que el palillo salga seco.

Fideos moñitos con pesto de brócoli: 1 paquete de fideos moñito o el que tengas en casa, 4 a 5 arbolitos de brócoli, 2 cucharadas de yogur natural con probióticos o salsa blanca. Sal y pimienta. Cocinar el brócoli al vapor o en una cacerola con poca agua (cuanto menor cantidad agua menos pérdida de nutrientes durante la cocción). Por el otro lado cocinar las pastas. Una vez que brócoli esté tierno mixear, colocar sal y pimenta y mezclar con el yogur natural o la salsa blanca. Servir con queso de rallar. Al no cocinar el yogur los probióticos se mantienen perfectos para diversificar nuestra microbiota.

Pancakes de garbanzos: 1 lata de garbanzos (los enjuagamos bajo el grifo así retiraremos el sodio) o una taza grande de garbanzos cocidos, 2 huevos, 1 cucharada sopera de verdura cocida o de harina común o la harina que quieras, cúrcuma o sal y pimienta. En un vaso de mixer o licuadora licuar los garbanzos, los huevos, la cucharada de verdura o de harina y los condimentos. Queda una preparación lisa. Dejar reposar un rato en la heladera. Aceitar una sartén a fuego medio, colocar una cucharada de la preparación. Una vez que se forman burbujas dar vuelta. Servir con ensalada de tomate o arroz. Podés reemplazar los garbanzos por lentejas.

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