Malas posturas por el uso abusivo de los celulares, hábitos alimenticios incorrectos, problemas de índole hormonal o la pérdida de elasticidad producto del avance de la edad, son algunas de las razones que explican la aparición de una gran enemiga: la papada. Con ella, un gran interrogante ¿es posible erradicarla sin exponerse a cirugías? La respuesta es si.
Por definición, la papada es un exceso de grasa o piel situado debajo del mentón que suele ser atribuido al avance del tiempo. En simultáneo, factores tales como la oscilación del peso corporal, influencia genética o condiciones propias de cada piel colaboran a que su aparición sea imposible de detener.
No todo son malas noticias. Ante el surgimiento de un problema, siempre hay una solución a mano para combatirlo. Brenda Mansilla, del equipo de investigación de Body Health, nos cuenta cuáles son los métodos y terapias más recomendados para contrarrestar los efectos de uno de los tormentos estéticos más indeseados por mujeres y hombres.
Tips caseros
Ejercicio I: Realizar ejercicios con la mandíbula. Con la espalda erguida y apoyada en una silla, hacer ejercicios de estiramiento del cuello hacia delante y hacia atrás.
Ejercicio II: Masticar chicle, ¡sí, masticar chicle! A través de esta acción, de podrá fortalecer la mandíbula y ejercitar la musculatura. Sería conveniente hacerlo en privado para poder exagerar más los movimientos.
Alimentación I: Eliminar las harinas refinadas más las grasas saturadas y aumentar la ingesta de fruta, verduras y lácteos descremados. No olvidar ingerir proteínas, ya que son las encargadas de dar firmeza a los tejidos. Pueden ser proteínas de origen animal procedentes de la carne, huevos y leche, como proteínas vegetales que se pueden encontrar en los frutos secos o las legumbres.
Alimentación II: No realizar dietas que impliquen cambios repentinos de peso porque aumentan la flacidez, la cual suele afectar, especialmente, al cuello.
Cuidados de belleza I: Incluir el cuello en toda rutina de belleza. La limpieza y la hidratación diarias son fundamentales para cuidar la piel de esta parte de nuestro cuerpo. Se puede emplear la crema de uso diario del rostro o aplicar cremas específicas. Es un excelente momento para realizar automasajes que ayudarán a mitigar la papada.
Cuidado de belleza II: No abusar del sol. El exceso de exposición solar, además de las consecuencias negativas para el envejecimiento y las manchas que produce, provoca una elevada pérdida colágeno y elastina, lo cual atenta contra la firmeza de la piel y predispone a que la papada se transforme en un hecho.

Tratamientos estéticos
Finalmente, existen una serie de tratamientos y alternativas estéticas para poder contrarrestar los efectos de la papada sin necesidad de exponerse a cirugías. Algunos de los más destacados son:
Criofrecuencia: Es una terapia segura y no invasiva que combina la transmisión de frío (-25°c) desde el cabezal a la dermis, provocando un calentamiento interno de los tejidos corporales (hasta 55°c) causado por las ondas de radiofrecuencia multipolar. Esta combinación de frío y calor causa un shock térmico que estimula la síntesis de nuevas fibras de colágeno y elastina produciendo un efecto lifting instantáneo, progresivo y de larga duración en una sola sesión.
Mesoterapia por electroporación: Es un tratamiento no invasivo y consiste en aplicar la electroporación (dilatación del poro para introducir un producto con ácido hialurónico) para mejorar la elasticidad e hidratación de la piel. Este método solo es eficaz para las papadas incipientes y se requiere de unas seis sesiones para lograr resultados eficientes. La mesoterapia convencional no se recomienda en estos casos, porque puede provocar hematomas, que en la zona de la papada, pueden ser muy visibles.
HImFu: Son ondas sonoras de energía concentrada por ultrasonido que actúan haciendo un efecto termomecánico que consigue reducir el tejido graso subcutáneo sin dañar la dermis, epidermis ni tejidos adyacentes. Mediante esta terapia, se puede conseguir mejorar el aspecto de la piel de la papada y tenerla más tersa. Sirve sólo en casos donde la paciente tenga un pliegue mínimo de 2,5 cm.
Hilos Tensores: Es una técnica, dentro de la medicina estética, que tiene como finalidad crear una tensión en la piel para evitar que se vea flácida, disimular las pequeñas arrugas o elevar ciertas partes del rostro o del cuerpo. Además, ayuda a generar la producción de colágeno y elastina, lo que mejora el aspecto y la sujeción de los tejidos. Al mismo tiempo, activa la microcirculación de la zona, aumentando la síntesis de colágeno y la regeneración de las células. En el caso de la papada, todo este procedimiento, tensa y mejora la calidad de la piel.
Lipoláser: Parecido al láser diodo de la depilación láser, pero con otra longitud de onda y potencia, es una luz que penetra la piel y actúa de manera selectiva en los cúmulos de grasa, disolviéndola y haciendo que sea expulsada a través de la transpiración u orina. Además de acabar con los tejidos adiposos, mejora el estado de la piel, haciendo que esta se tense.
Fuente: Body Health.