Movimientos como el athleisure han provocado en la moda una revolución que va innovando y cambiando el camino de la industria a pasos agigantados. Así, nos encontramos con el gorpcore, la nueva tendencia mountain chic.
Textos. Soledad Vittori.
Llegó el otoño y con él las nuevas colecciones en materia de tendencias. Las influencers y celebrities esperaron con ansias durante todo el año a que llegara el grandioso momento de saber qué corriente arribaría con fuerza esta temporada para hacerse de los mejores outfits de la estación. Y resultó que el ganador indiscutido del otoño-invierno fue la corriente Alpina.

La ropa de montaña se ha convertido en una fuente inagotable de ideas para los diseñadores. ¿El secreto de su triunfo? La combinación de las dos cualidades más codiciadas en una prenda: calor y comodidad. Y, si además se le suma la estética hipnótica de la ropa de montaña de los 70 y 80 con sus colores estridentes y sus estampas llamativas; el resultado es un cóctel que parece hecho para devolvernos las ganas de todo: de salir, de explorar, pero también de divertirnos con la moda sin renunciar al confort.
El estilo alpino baja de las montañas durante el invierno, sobre todo los días de mayor frío, para invadir las aceras de las ciudades. De forma que, se puedan ver jerseys de punto grueso, camperas de plumas de colores llamativos, gorros con pompones, rompevientos, bomber jackets, accesorios con velcro, calcetines, camperas de leñador, guantes de piel, leggins de estilo deportivo y botas de estilo montañero en los estilismos invernales del street style de las más urbanistas.

Y aunque sea extraño ver botas para escalar paseando por la acera de la ciudad. Todas esas prendas de estilo montañista brotaron como por arte de magia para cubrir las vidrieras de todas las tiendas y conquistar tu corazón.
En cuanto a su estética, esta corriente hace que uno viaje a los Juegos Olímpicos de Sapporo en el ’72, con sus prendas de estilo vintage donde la explosión de color conquistaba los atuendos para distinguirse bien sobre la blanca nieve de la mano de prendas fluorescentes y estampados de los más llamativos.

Pero además, existe otra tendencia invernal por la que apostaron en las pasarelas los grandes diseñadores haciendo honor a la tendencia Alpina, la contracara a lo colorido: el famoso Total White. Por lo que, lucir de arriba a abajo en un impoluto blanco se vuelve un verdadero must de la temporada. La cual será, sin dudas, la imagen más elegante del estilo alpino que verás en el 2021.
Sin embargo, no todo gira en torno a la imagen. Si hay algo importante a la hora de subir a la montaña o de superar las bajas temperaturas, es el hecho de abrigarse bien. Por eso no se puede prescindir del principal aliado de esta corriente, el abrigo plumífero. Si sos de las personas que no soportan el frío, lo mejor será decantarte por un diseño en largo y olvidarte de los que llegan a la cintura. No obstante, si no soportas verte como el muñeco Michelín, entonces es necesario buscar una alternativa. Ante esta situación, el mejor consejo es elegir el otro tejido estrella de las pasarelas: el rompevientos.

Ante este panorama, este epicentro de la moda se basa en saber combinar bien el estilo mountain chic con el urbano, dando la impresión de ropa grande y cómoda, para un look ugly-pretty (feo-lindo). Cuyo objetivo central es imaginar looks con estas prendas deportivas fuera del contexto para el que fueron creadas y poder combinarlas con otras como jeans o remeras para lograr un atuendo original.
Un estilo totalmente adaptable a la nueva normalidad donde se busca poder seguir con la comodidad que se tuvo durante el confinamiento. La pandemia potenció durante la cuarentena el hecho de evitar los espacios cerrados o concurridos para disfrutar de los lugares abiertos que fueron ganando popularidad. Actividades como senderismo o el glamping fueron ganando terreno y de ahí que se potencie el estilo gorpcore.
Ahora bien, ¿qué es el estilo gorpcore? es una corriente que busca que uno vista prendas con estilo que parecen ser la antítesis de la moda y que, sorprendentemente, lucen de maravilla.

Firmas como Timberland, The North Face, Columbia o Patagonia han encontrado en esta tendencia y en las alianzas con firmas de lujo una forma ciertamente orgánica de ampliar su target. Son marcas reconocidas por estar especializadas en ropa para senderismo o trekking, cuyas prendas pueden transformarse hoy en un look envidiable del street style.
Ante este panorama, la unión más aclamada fue la de Gucci y The North Face. ¿Por qué tanta expectativa en esta unión? La respuesta reside en que es la primera vez que la casa italiana trabaja con una marca establecida desde que Alessandro Michele está al mando. Una colaboración que nunca se vio venir.
El compromiso de Gucci de ser más responsable con el medio ambiente parte del ya trabajado y estructurado plan sustentable reflejado en su última colección completamente sostenible. La cual se alineó con la promesa de The North Face de evolucionar en cuanto a la forma en la que se fabricaban sus productos para mejorar el desempeño ambiental y la responsabilidad social en la cadena de suministro. El resultado: una colección única e inigualable de la mano de dos grandes expertos en el tema.

Ahora bien, también se ha empezado a ver este efecto gorpcore en marcas como Balenciaga, Prada y Céline, las cuales no están especializadas en este rubro pero que sin dudarlo se han sumado a esta corriente y han lanzado en sus colecciones interpretaciones de lujo para esta tendencia.
Este icónico epicentro postula el 2021 como su reinado definitivo, sustituyendo lagos y praderas por edificios y asfalto, trayendo diseños que anteriormente solo veíamos en ciertos ambientes deportivos, como botas de trabajo o el uniforme de papá para conquistar los looks sobre cemento.