No hay excusas para no disfrutar del sol, la playa o la pileta. Los trajes de baño para talles curvys están al alcance de todas. Textos: Revista Nosotros.
Lejos de traumas o vergüenzas, la tendencia Body Positive llegó para quedarse y enseñar a las mujeres a no esconderse detrás de una túnica.

El movimiento #bodypositive nació en 1996 en Estados Unidos, y busca huir de la perfección tanto en cuerpos, tanto en rostros como en talles, como respuesta al body shamming, bajo la cual se avergüenza a las mujeres cuyo físico no cumple con los estándares de belleza tradicionales. En la otra orilla está el body positive, movimiento que busca visibilizar lo que se ha escondido por años: la realidad del cuerpo.
Celulitis, pecas, estrías, cicatrices, acné y esos kilos que tendemos a esconder bajo la ropa. Un realismo necesario.

El movimiento sostiene la idea de bellezas múltiples. Cada particularidad nos vuelve únicos, no es necesario querer parecerse a nadie más. Lo que tenemos que hacer, por el contario, es aceptarnos tal y como somos.
En verano, estas miradas autocríticas suelen ser más duras, de cara a enfundarnos en un traje de baño. Gracias a este movimiento, las mujeres con curvas, rellenitas y voluptuosas tienen opciones más divertidas, coloridas y variadas hoy.

Si te animás al bikini, hay marcas que apuestan a respetar todas las formas y tamaños de cuerpo y confeccionan sus prendas en todos los talles.
Si no te gusta mostrar tanto, las mallas enterizas y los más versátiles tankinis son una opción acertadísima.

Abrazar la idea de aceptar nuestro cuerpo y disfrutar del verano sin reparo está ganando fuerza en las playas del mundo. Animate a recibir el sol con los brazos abiertos y la malla que más te guste.
