Trabajo de equipo


Por Eugenia Román


Hay un proverbio chino que dice “si caminas salo llegarás más rápido, si caminas acompañado llegarás más lejos”. Y de eso se trata el trabajo de equipo en todo ámbito laboral. Nada de lo que hacemos sería posible sin esas muchas manos que día a día nos ayudan y acompañan a lograr los objetivos.


Esto ocurre en pequeña y gran escala en el rubro de eventos, sucede con las personas que forman parte de una misma empresa y dentro de ella cumplen una o varias funciones. Pero también lo mismo rige cuando se trata de un trabajo total al momento de llevar a cabo un evento donde intervienen y se interrelacionan varios rubros y proveedores. Antes era más común encontrarse con una competencia interna dentro del mismo lugar del evento entre proveedores que buscaban ser unos más eficientes que otros. Pero por suerte la mayoría ha entendido que el resultado de una fiesta exitosa es el acompañamiento, el apoyo y la interacción bien coordinada de todos los que trabajamos para ello.


Cuando hablo con clientes que me visitan en las reuniones, les recuerdo que a mí no me sirve que se hable bien de mi trabajo y que haya fallado alguna de las otras partes fundamentales de una fiesta o evento, lo que verdaderamente suma es que la fiesta en su totalidad haya sido un éxito.

Siempre cuento que es muy importante darle valor al servicio de catering y a la música, ya que cuando los demás preguntan sobre cómo salió tal o cual evento de nada sirve haber tenido un hermoso e imponente centro de mesa si las demás cosas no estuvieron a la altura. Luego se cae en la generalización que “el evento estuvo más o menos”, porque seamos sinceros: panza llena, corazón contento.


También me sucede que cuando clientes y familias me escriben posterior a su fiesta para agradecer y me adjudican a mí todo lo hermoso que fue su sueño hecho realidad, les agradezco con una felicidad enorme y les cuento que somos muchas personas detrás de los detalles para poder lograrlo, que nada de lo que hago podría ser posible sin la ayuda de ellos.


Y aunque es verdad que gran parte de mucho pasa por mis manos por una cuestión casi obsesiva, también es real que con el paso de los años y la experiencia fui aprendiendo a delegar muchas cosas para poder así visualizar otras.


Trabajar en equipo no es fácil, hay que compatibilizar personalidades y tareas y eso ya es mucho pedir, pero como un director de orquesta, como un director técnico de un equipo, la clave está en detectar el fuerte de cada uno y potenciarlo, pero también saber escuchar, saber ver más allá, anticiparse e incluso muchas veces tomar otra opinión o forma de resolver determinadas cosas. Trabajar en equipo, vuelvo a decirlo, no es fácil, pero si se logra con la mayor sincronicidad y armonía posible, les juro que les dará por resultado la mejor melodía y la jugada más impactante.


¡Hay equipo!

Previo Locas por la cocina organizada
Siguiente ¿Cuáles son los riesgos de tener bajo el cómputo de glóbulos blancos?