Presisso nos cuenta cuál es la distribución ideal y los mejores trucos para organizar un espacio de guardado en el dormitorio.
Los vestidores se han convertido en un mueble imprescindible en los hogares modernos. Por eso, el momento de planificarlo se vuelve central para lograr un espacio útil, práctico, cálido y, por sobre todas las cosas, que sea amplio para poder guardar la ropa, accesorios y complementos.
¿Cuál es la clave a la hora de proyectarlo? Pensar y no decidir a las apuradas. Antes de encargarlo, tomarse un momento para reflexionar cómo es el vestidor de nuestros sueños.

ORDEN Y ORGANIZACIÓN
Si se cuenta con el espacio necesario, planificar un vestidor vale la pena por muchas razones: el orden y la organización de la ropa son las primeras. Por otra parte, un espacio organizado nos ahorrará mucho tiempo por las mañanas o a la hora de vestirse. Finalmente, le dará un valor añadido no solo al dormitorio, sino también a la casa.
Al ser capaz de guardar todas las prendas y accesorios, un vestidor será capaz de despejar la habitación, retirando armarios o roperos. Así se ganarán varios metros.
Si falta algún motivo, podemos sumar que ya no será necesario hacer el cambio de ropa de temporada porque este mueble proporciona el espacio necesario para guardar toda la ropa, de invierno y verano, y tenerla siempre disponible.
LA IMPORTANCIA DE LOS MATERIALES
Los materiales que se utilicen para construir un vestidor pueden ser muy diversos. Para construirlo o separarlo del dormitorio mediante un tabique, se suelen utilizar placas de yeso. Es una opción muy útil y práctica con excelentes resultados.
Para conformar los distintos módulos del mueble se suelen utilizar tableros de madera o materiales similares como madera aglomerada, laminados, etc.
Si se van a colocar puertas, pueden elegirse de madera o vidrio templado. Las mismas pueden ser corredizas o abatibles.

CUESTIÓN DE ESPACIO
A la hora de elegir la forma del vestidor, tendrá que tenerse en cuenta muy especialmente los metros cuadrados disponibles. Según sea el espacio disponible, será más práctico elegir una distribución u otra.
Si se cuenta con 10 metros cuadrados o más, se puede diseñar un mueble en forma de U, con módulos en tres paredes completas.
Si, por el contrario, el sector es pequeño, será conveniente optar por un diseño lineal con módulos, barras y armarios fijos dispuestos a lo largo de una sola pared.
En el caso de que el vestidor tenga un tamaño intermedio, se podrá distribuir en forma paralela o en ángulo.
DISEÑO INTERIOR
Una vez delimitado el espacio que va a ocupar el vestidor, llega el momento de diseñar su interior y agregarle los elementos que se consideren necesarios. Esto dependerá de la cantidad de cosas que sea necesario guardar y de la forma que se utilice para hacerlo, si se cuelga o se dobla, por ejemplo. Cada persona puede decidir de la mejor manera cómo equiparlo de acuerdo a sus necesidades reales. Lo mismo vale para los cajones, las barras y los accesorios.
ILUMINACIÓN
Como parte de la planificación, un capítulo importante es el dedicado a la iluminación. Cada diseño tendrá puntos específicos que necesitarán luz, pero no debe faltar una iluminación general.
Dependiendo del espacio, se puede colocar una lámpara de techo, más o menos grande, un plafón o varios focos empotrados. Además de esa iluminación general para el vestidor, se necesitarán luces puntuales en determinados rincones.Para iluminar los módulos se pueden instalar focos LED empotrados en el techo.