Las ojeras pronunciadas pueden tener causas genéticas o ser síntoma de una vida poco saludable. La cosmética brinda cada vez más herramientas para corregir este problema.
Textos. Revista Nosotros.
¿Hay forma de evitar el disgusto matutino de las ojeras? Puede servir colocarse rodajas de pepino frías o hacer una ‘miniterapia‘ con almohadillas refrescantes. Se supone que esto puesto debajo de los ojos ayuda a desinflamar la zona. ¿Pero qué se puede hacer cuando las ojeras se transforman en una cuestión permanente? ¿Cómo resolver el proble cuanto la piel toma un color violeta-azulado, marrón o rojizo?
Cuando el problema se vuelve persistente o va empeorando con el tiempo, lo mejor es revisar las causas.
Los dermatólogos explican que la piel que circunda los ojos es particularmente delgada. Como la hipodermis allí es mucho menor, la zona es más traslúcida y los vasos sanguíneos se ven más que en otras zonas del cuerpo. Además, con el paso de los años el tejido adiposo se vuelve incluso más frágil.
Ahora bien, las ojeras pronunciadas pueden tener causas genéticas y, por tanto, aparecer a una edad temprana. Otro de los disparadores puede estar en la vida poco sana. Un modo de notarlo es cuando las ojeras tienen una arruga muy pronunciada de color azul-negruzco. En ese caso, puede que no se esté bebiendo suficiente agua de calidad, que falten horas de sueño o que no esté comiendo suficiente frutas y verduras.
Una ayuda pueden ser las cremas con urea, ácido hialurónico o extracto de aloe vera. Lo importante es no hacer demasiada presión sobre las ojeras al colocar la crema.
Otro punto: nunca se debe intentar resolver el problema con saquitos de té fríos porque pueden generar reacciones alérgicas. Si quiere ocultar el problema, los mejor es recurrir a los tapaojeras o ‘concealer‘, que suelen ser muy útiles hasta en casos severos. Al comprar, es importante buscar un tono más claro que el de su piel o que el de la máscara que suele utilizar.
Si el problema se mantiene pese a los cuidados, puede consultar a un médico para que vea, a través de un análisis sanguíneo, si le falta hierro o alguna vitamina. Hay casos, si bien escasos, en los que las ojeras pueden ser síntoma de una falencia tiroidea o renal o manifestación de una alergia.
Otro motivo puede ser un mal funcionamiento linfático. Esto suena más preocupante de lo que es, ya que puede solucionarse con un drenaje manual o mecánico que puede hacer una cosmetóloga con buena formación.
A veces las ojeras se expanden mucho, cuelgan y hacen que se note una acumulación de grasa debajo de los ojos. En esos casos se puede optar por una intervención quirúrgica para reducirlas. También existen tratamientos con ácido hialurónico que por lo general son indoloros y apuntalan esa zona de la tez del rostro.
Otra opción son los tratamientos con láser, útiles cuando las ojeras son consecuencia de una sobreproducción de pigmentación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tratamiento puede tener efectos colaterales como sangrados o hinchazón en las zonas tratadas. De todos modos, esos inconvenientes deberían desaparecer, a lo sumo, en dos o tres semanas después de la aplicación.