A la hora de hablar de fotoprotección… ¿Cuáles son las claves para mantener la piel linda y saludable durante el verano?
Quemaduras de diversa intensidad, manchas, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel son algunas de las consecuencias que genera una exposición prolongada de la piel al sol. ¿Cuál es la importancia de la fotoprotección y qué medidas permiten reducir el daño en la dermis y evitar los cánceres de piel? Entre las claves están los protectores solares, la ropa que se utiliza, los sombreros, el maquillaje y los anteojos de sol, entre otras.
TODOS LOS DÍAS, TODO EL AÑO
Los rayos solares están presentes y afectan la epidermis durante todo el año, por lo que protegerla es tarea de todos los días, incluso cuando está nublado. La nieve, la arena y el agua reflejan los rayos del sol haciendo que la necesidad de protección solar sea mayor. En cualquier actividad al aire libre, incluso en la rutina diaria, el sol puede afectar la piel.
La fotoprotección es necesaria para reducir el daño cutáneo inducido por la radiación ultravioleta (UV), el fotoenvejecimiento y los cánceres. «El uso de protector solar todos los días es algo que debemos hacer y es la clave esencial para mantener la cutis protegida del daño ambiental. Los Rayos UVA son los responsables de que la tez produzca melanina. No queman pero penetran en las capas profundas de la dermis y pueden aparecer problemas a largo plazo, tales como el fotoenvejecimiento. Los Rayos UVB afectan a la capa externa, y son los responsables de las quemaduras solares y cáncer», explicó la doctora dermatóloga Anabella Ielardi (MN 133242 // MP 334292).
EXPÓSICIÓN PROLONGADA
Cuanto más prolongada es la exposición al sol, menos tiempo tiene la piel para poner en marcha sus mecanismos de control. Exponerse al sol produce mutaciones en el ADN celular, debido a que fallan los mecanismos de reparación naturales que tienen las células mientras se multiplican. Esas mutaciones activan los «oncogenes», en condiciones normales esos genes podrían regular la multiplicación de las células, al estar mutados pierden esa capacidad y las células se multiplican sin control y se produce el cáncer.
«La fotoprotección puede ayudar a: proteger la piel de los radicales libres y la contaminación ambiental; prevenir el envejecimiento relacionado con el sol como manchas solares y arrugas; evitar la flacidez (el sol puede romper la elasticidad y el colágeno); prevenir las quemaduras solares y el cáncer».
TIPS DE FOTOPROTECCIÓN A TENER EN CUENTA
– Aplicar protector solar tantos en niños como adultos media hora antes de salir de casa. Usar protector solar factor 50 con filtro UVB y UVA. Colocar cada 2 horas en caso de estar al aire libre y cada vez que salgas del agua.
– Los bebés deben estar a la sombra en la medida de lo posible y vestirlos con mangas largas, pantalones, sombrero de ala ancha y gafas de sol. Evitar que se sobrecalienten y darles de beber muchos líquidos.
– Evitar tomar sol en los horarios centrales del día, es decir entre las 11 y las 16.
– Usar anteojos de sol. Sin esta protección los rayos UV entran en los ojos y los penetran a través de la córnea.
– Vestir ropa con fotoprotección o prendas con trama cerrada.
CÓMO USAR PROTECTOR SOLAR
Tan importante como elegir el protector solar adecuado es aplicarlo correctamente. Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Ponerlo antes de salir de casa: Es importante que te apliques el protector solar, al menos, 30 minutos antes de la exposición en la pileta o la playa, ya que ese es el tiempo que tardan los filtros químicos en actuar.
En cantidad: Para estar totalmente protegido, cubrir toda la superficie del cuerpo con la crema de forma generosa.
Extender de manera uniforme: Aplicar el protector de manera generosa implica que también se tiene que extender de manera uniforme por todo el cuerpo. Prestar especial atención a las zonas como las orejas, la nuca, el dorso de la mano y especialmente los pies.
Protegerse con frecuencia: No olvidar renovar la aplicación cada dos horas aproximadamente, o incluso menos si se ha sudado mucho o se se estuvo en el agua.

¿QUÉ PROTECCIÓN ELEGIR?
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de protectores solares, con diferentes factores, texturas y formatos. ¿Cómo saber cuál es el mejor? Estos son los distintos tipos de protectores y sus características:
Crema: Su textura es la adecuada para pieles secas, ya que tiene una composición más enriquecida. Se pueden encontrar con o sin color.
Emulsión: De textura más ligera y menos untuosa. Se ajusta muy bien a las necesidades de las pieles mixtas y grasas y también las puedes encontrar con color.
Gel: Es muy ligero y aporta una sensación de frescura muy agradable. Además, se extiende muy bien. Se absorbe rápidamente y no aporta grasa a la piel. Son adecuadas para pieles mixtas, grasas o con tendencia acné.
Aceite: Este formato es ideal para el uso corporal, pero no para la cara. Deja un sutil brillo satinado sobre la piel, embelleciéndola y protegiéndola. Existen incluso para protección muy alta.
Leche protectora: Este tipo de protector también tiene una textura suave, aunque su uso solo se recomienda a nivel corporal.
Spray: Se aplican con dispositivos especiales que dispersan el contenido de forma muy ligera, a modo de bruma, lo cual es muy cómodo cuando se está en la playa.