¿XXL? 10 CONSEJOS PARA VERTE GENIAL


Usar talles grandes no te excluye de vestirte bien, incluso el aprender los tips indicados te ayudará a estilizar tu figura y sentirte a gusto con tu cuerpo de la mano del buen gusto y el estilo propio. El equilibrio será la herramienta fundamental para enfocarte.

Textos. Macarena Grassino 


1. Ni muy grande, ni muy chico.
Todo tiene que ver con la proporción adecuada, tus prendas no deben ser ni muy apretadas, ni muy holgadas.
No es adecuado ponerte una túnica para esconder lo que no te gusta. El efecto es el contrario, te ves con más volumen en lugar de disimularlo. Igual que cuando usás algo muy al cuerpo, tampoco es favorable, por eso es importante que te enfoques en telas rígidas que sostengan y prendas del tamaño acorde a tu cuerpo que pongan todo en su lugar sin desbordar nada.

2. Accesorios.
Los accesorios también tienen que estar proporcionados con tu talle. Esto quiere decir que si usás accesorios muy “mini” harás que la atención se enfoque totalmente en tu cuerpo y se vea más grande.
Recomiendo accesorios tamaño entre estándar y grandes estratégicamente ubicados. Por ejemplo: Si un bolso cae a la cadera y es tu parte más ancha o que menos querés destacar entonces lo ideal es un bolso tamaño medio y desviar la atención con accesorios más grandes para la zona del rostro y pecho, como puede ser un par de aros o una pashmina. El uso de accesorios hará que tu imagen se vea cuidada, invertir en ellos te hará sentir bien dado que estas comprando algo para vos que va más allá de tu talle y así subas o bajes de peso los podrás seguir usando.

3. Ropa interior.
Es clásico que la ropa interior saca más rollitos de los que tenés y esto se refleja inmediatamente en la ropa que llevas puesta encima. Optá por ropa interior cómoda que no ajuste de más, debemos asumir nuestro talle y no comprar talles menores que después no vamos a poder usar. Esto es fundamental para vernos y sentirnos bien. En muchos casos las fajas spandex pueden ayudarnos a que la ropa caiga mejor sobre el cuerpo.

4. Tipo de cuerpo.
Un error muy común es que casi nadie sabe qué tipo de cuerpo tiene, seas de contextura gordita o delgada todos tenemos un tipo de cuerpo que va más allá de nuestro peso. Tenés que identificar tu forma para poder hacer las cosas correctamente. Por ejemplo: Si sos mujer y tenés mucho busto lo ideal es buscar blusas o vestidos que dejen ver tu clavícula para que tu cuerpo se vea más estilizado y por el contrario no abusar del escote porque entonces aumentarás tu tamaño visualmente. Si sos de mucha cola buscá pantalones rectos, para disimular la parte trasera y alargar las piernas.

5. Enfocarte en lo que te gusta.
El clásico error es que añoramos el cuerpo que no tenemos y buscamos vestirnos como nos gustaría vernos. Entonces es importante que te centres en lo que te encanta de tu cuerpo y lo explotes. Esto hará que sientas confianza, que se va a ver reflejada. Esconder lo que te choca de tu cuerpo enfatizando lo que te gusta te va a dar mejores resultados haciéndote sentir mejor. Es un buen primer paso para aceptar nuestro talle con positivismo.

6. El color.
No hace falta vivir de negro pero si tener en cuenta que los colores aumentan o adelgazan según como estén utilizados. Combiná colores brillantes con tonalidades neutras. Buscá que la prenda más colorida esté en la parte de tu cuerpo menos voluminosa o en la que quieras enfatizar para que el contraste con el neutro otorgue, visualmente, un efecto de adelgazador.

7. Que te quede pintado.
Si bien recomendé no usar prendas apretadas eso no significa que no puedas mostrar tus curvas. A veces es muy difícil encontrar el talle exacto y en esos casos para lograr que la ropa te quede bien lo idea es llevarla a una modista o sastre de confianza para que te la ajuste a tu cuerpo. En este caso es mejor que te vayas un talle arriba que un talle abajo a la hora de comprar, así con el arreglo adecuado podrás obtener un fit perfecto. Acordate que las marcas de ropa estandarizan los talles pero nuestros cuerpos son TODOS diferentes, por eso siempre recomiendo tener una modista o sastre a mano.

8. No te abandones.
Por más incómodo o inconforme que puedas estar con tu cuerpo no caigas en usar calzas o pantalones de jogging todo el día, sé que son muy cómodos pero no te ayuda ni a tu autoestima ni a tu imagen, tampoco te dejes el pelo descuidado porque sentís que no tiene caso invertir en eso. Te podés ver bien, no importa el peso o cuerpo que tengas por lo que es importante que hagas un esfuerzo. Ir a un buen estilista que te deje un look divino acorde a tu rostro, cuidarte la piel, las uñas, todo para que te sientas bien. Tu imagen no es tu peso.

9. Los estampados al mínimo.
Lo ideal no son estampados muy coloridos, ni tampoco muy grandes. Mejor buscar algo de puntos, flores o gráficos chicos, de preferencia que sólo tenga dos tonalidades. Si es una camisola está bien que sea ancha pero abajo ponete algo más ceñido al cuerpo de preferencia negro.

10. Lo que compres es para usarlo ¡ya!
Un clásico… ves una prenda que te encanta, es un talle chico para vos pero te la comprás igual porque el lunes empezás la dieta. No lo hagas nunca más. Comprate lo que se te ve bien ahora y buscá armar tus looks lo más novedosos que puedas. No te lamentes en el probador, mejor optá por las cosas que mejor se te vean porque cuando las uses te vas a sentir bien. No es saludable comprar prendas que no uses con el fin de recordarte que no estás conforme con tu cuerpo. El punto principal es aceptarte y sacar tu mejor versión de vos mismo tal y como sos cada día.

Lo más importante en este proceso es que no existe un peso perfecto que te haga ver con más o menos belleza. La belleza en sí es subjetiva y aceptarnos es parte fundamental de comprender que nuestra imagen no es conformada por un peso o estatura socialmente impuestos pero si es la proyección de la relación de autoestima que mantenemos con nosotros mismos.

Estos tips te servirán para destacar lo mejor de tu cuerpo y así sentirte bien con el mismo. A su vez eso se verá reflejado para que la imagen que proyectemos sea la que deseamos. El equilibrio siempre es la clave.

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