La tercera temporada de “Narcos”, ya sin el famoso Pablo Escobar y su cartel de Medellín en el que estuvieron centradas las primeras dos entregas, estará disponible en la plataforma de Netflix a partir de mañana.
Los 10 episodios de la nueva temporada, y los de una cuarta que llegará en 2018, estarán enfocados en la que fuera la competencia de Escobar en Colombia: el cartel de Cali dirigido por los hermanos Rodríguez Orejuela.
Lo que podría ya considerarse como el subgénero de serie narco tiene en su haber un nutrido arsenal de ficciones que siempre despertaron la atención del público, como lo son las telenovelas narco latinoamericanas o el inmenso éxito de la “Breaking Bad” estadounidense.
Sin embargo, dos series producidas en los últimos años sobre la figura de Pablo Escobar, asesinado en 1993 por la policía militar colombiana que lo acorralaba tras una prolongada clandestinidad, le dieron un espaldarazo de nuevas dimensiones a la temática.
La colombiana “Escobar, el Patrón del Mal” (2012) y “Narcos” fueron grandes éxitos, a partir de los cuales también surgieron series como “El Chapo” (sobre el capo mexicano y su cinematográfico escape de prisión) o “La Reina del Sur”, con la polémica Kate del Castillo.
Netflix exprime al género y, pese a que el final de la segunda temporada mostraba la muerte del Escobar encarnado por el brasileño Wagner Moura, y con él el disparador de la serie, rápidamente ideó la continuación con el cártel de Cali.
Los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela (Damián Alcázar y Francisco Denis), junto con los otros dos jefes Pacho Herrera (Alberto Ammann) y Chepe Santacruz Londono (Pepe Rapazote), vieron cómo la muerte del capo narco más famoso de la historia les abría de par en par el monopolio del negocio de la cocaína.
Con una modalidad distinta a la del cartel de Cali, los nuevos líderes convertirán el comercio de cocaína en un negocio global masivo.
Tal como con las primeras entregas, la tercera temporada estará relatada a partir de la óptica del agente Javier Peña (el chileno Pedro Pascal) y de la DEA (la agencia antidrogas estadounidense), que en suelo colombiano y en conjunto con las fuerzas locales se abocarán a derribar el cártel de Cali.