Yoga facial: 5 ejercicios para un rostro firme y joven


El yoga facial el último grito para tonificar la musculatura de la cara y lucir un rostro firme y joven por más tiempo. Se puede comenzar con una serie de 5 ejercicios diarios, rápidos, sencillos y muy efectivos.

Es totalmente cierto que la belleza es muy amplia y subjetiva, pero también lo es que alimentación, deporte y estado de ánimo, repercuten en el cuerpo y en la salud, y por tanto, en cómo uno se ve a sí mismo y en cómo nos ven los demás.

Si hablamos de cuidados del cuerpo, podemos elegir entre infinidad de modalidades deportivas y de cremas corporales, mientras que para el rostro únicamente contamos con la cosmética, sin embargo, la cara necesita más. Más de 40 músculos conforman el rostro, y ellos también necesitan ejercitarse y relajarse, como cualquier otra zona del cuerpo. Y es aquí donde entra en juego el yoga facial. Con ejercicios faciales más respiraciones se consigue relajar los músculos y lucir un rostro joven y fresco por más tiempo.

¿Para qué sirve?

El yoga facial activa la circulación de la zona, tonifica y fortalece la musculatura del rostro, alivia tensiones… y en consecuencia, combate las líneas de expresión y retrasa los signos del envejecimiento. Además, posee los beneficios del yoga: te permite relajarte y reconectar con el propio interior. Solo 5 o 10 minutos al día, nada más levantarte o antes de acostarte son suficientes para sentir los resultados. 

Hay muchas posibilidades, pero se puede comenzar por estos cinco:

Párpados firmes

Con la edad la musculatura de la ceja pierde tersura y eso trae consigo la caída del párpado y el afeamiento de la mirada. ¿Qué hacer para evitarlo y mantener una mirada joven durante más tiempo? Levantar las cejas todo lo se que puedas y luego mirar hacia arriba. Manteniendo ese gesto, lo único que se ha de hacer es cerrar el párpado durante varios segundos. Repetir el movimiento mientras se respira suavemente.

Pómulos realzados

¿Cómo? Solo hay que realizar suaves presiones justo por debajo del hueso del pómulo, con el dedo índice y el anular, empezando por debajo de la nariz y subiendo hasta las sienes. Relajarse y repetirlo varias veces.

Tonificar las mejillas y prevenir las líneas de expresión

Tomar aire e hinchar las mejillas todo lo que se pueda, como si se tratara de un pez globo. Mantenerse así unos segundos mientras inhalas y exhalas aire.

Rostro firme

Se puede reafirmar el óvalo facial y disminuir la antiestética papada estirando el cuello hacia arriba y sacando la mandíbula hacia fuera. Realizar y mantener el movimiento durante varios segundos. Hacer lo mismo girando la cabeza hacia los lados.

Si se prefiere, se puede mirar hacia arriba y sacar la lengua. 

Último paso: los labios

Sacar la lengua y moverla de una comisura a otra. Así de fácil se mejorará la bajada de las comisuras.

Fuente: Mujer de Elite.

Previo 6 claves para no fallar en la elección de tu traje de baño
Siguiente Las muchas maneras de "llegar al verano"